Diomira Cifuentes, la lideresa social asesinada delante de su familia
En esta zona del país, la violencia contra los representantes comunitarios no se detiene. ¿Cuáles son las acciones de la gobernación para evitar esta situación?
Mientras las autoridades regionales plantean alianzas políticas para ir copando más poder político, los líderes y lideresas sociales son asesinados en el departamento.
Como el caso de la representante comunitaria Diomira Cifuentes, quien fue asesinada delante de sus seres queridos, denunciaron los integrantes El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz.
De acuerdo con el reporte de esta entidad humanitaria, el mortal ataque sucedió en la noche del pasado lunes 6 de mayo cuando sujetos armados llegaron hasta su lugar de residencia, ubicada en el sector de El Naranjal.
"La versión que dieron los familiares es que los homicidas llegaron hasta la casa de la víctima para después dispararle delante de las personas que la acompañaban, tras ejecutar el ataque, los agresores huyeron del sitio en un vehículo mientras que Diomira Cifuentes recibió los primeros auxilios", explicaron por su parte pobladores de este municipio.
A pesar de recibir la ayuda, la lideresa social y comunitaria no resistió, falleciendo en el lugar. "Los disparos en el pecho y en el abdomen truncaron la vida de esta mujer, quien era ampliamente reconocida por su trabajo con los campesinos asentados en la zona rural de Suárez", agregaron los residentes de este municipio.
Después, y gracias a la información aportada por la comunidad, la víctima era la fundadora de la Asociación de Trabajadores Campesinos de la Cordillera, Asorcordillera, y también como integrante de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Naranjal, escenario de este homicidio.
Tras lo ocurrido, el Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano (Pupsoc) alerto que “el temor causado por el asesinato de nuestra compañera, así como la forma en que ocurrieron los hechos, han generado desplazamientos de compañeros y compañeras, a quienes las entidades del Estado colombiano y el Gobierno nacional, departamental y municipal deben acompañar y brindar garantías; de igual forma exigimos garantías para la vida e integridad de las y los líderes sociales”.
Por su parte, Indepaz resaltó que Cifuentes es la líder número 61 asesinada este año, así como indicaron que la alerta temprana de la Defensoría del Pueblo 36 de 2023, advierte sobre el riesgo que sufren los líderes y defensores de derechos humanos en esta región por parte de grupos armados que hacen presencia en la zona, y entre los que se encuentran el frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc y bandas delincuenciales locales.