Edilberto Chilhueso, líder campesino asesinado en Corinto, Cauca

En el hecho resultó herido un técnico en sonido, quien labora en el taller donde se dio el ataque armado.

Edilberto Chilhueso, líder campesino asesinado en Corinto, Cauca

Mientras la gobernación del Cauca se vanagloria de contar con el apoyo de la vicepresidencia Francia Márquez, en el departamento la violencia acaba con la vida de los líderes sociales.

Como quedó demostrado este domingo 21 de abril en el municipio de Corinto, cuando sujetos armados acabaron con la vida del líder social e integrante de la zona de reserva campesina ubicada en dicho municipio, Edilberto Chilhueso.

En este mortal caso resultó gravemente herido el técnico de sonido, Julio Villaquirán, quien  laboraba en el taller donde se registró el ataque.

"La persona que terminó lesionada en este hecho es muy reconocida acá en el pueblo, porque lleva muchos años trabajando en el tema de la instalación de los sistemas de sonido para los carros", relataron comerciantes de este municipio.

De acuerdo con algunos testigos, la incursión armada sucedió alrededor de las 5:50 de la tarde cuando varios sujetos llegaron hasta este taller para después disparar contra Edilberto Chilhueso.

"Lo que se comenta es que el ataque iba dirigido contra el amigo de la reserva campesina, pero una de las balas lamentablemente impactó el rostro del señor Julio Villaquirán, lesionado su ojo derecho", agregaron los testigos al exponer que gracias a la ayuda de la comunidad, el técnico de sonido fue llevado primero al hospital local y luego remitido a un centro asistencial de Cali.  

Después, y gracias a la información aportada por la comunidad, trascendió que la víctima mortal era Edilberto Chilhueso, reconocido representante campesino del norte del departamento y oriundo del municipio vecino de Corinto.

Con este asesinato, ya son 48 líderes sociales asesinados en el país en el transcurso de este 2024, confirmaron los integrantes del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz.

Por eso, y mientras las autoridades regionales como la gobernación quiere vender una realidad del departamento, la cruda realidad es que las comunidades y sus líderes están expuestas a la violencia y al terror.