39 años de la tragedia de Armero: así luce ahora el "pueblo fantasma"
La tragedia dejó más de 20.000 muertos y generó un doloroso impacto en el país.
Hoy, 13 de noviembre, se cumplen 39 años del desastre natural que marcó a Colombia: la tragedia de Armero.
La madrugada de aquel miércoles de 1985, el volcán Nevado del Ruiz hizo erupción, provocando una avalancha de lodo, tierra y escombros que arrasó con la población de Armero, en el Tolima, y afectó gravemente a los departamentos de Caldas y Tolima.
La tragedia dejó más de 20.000 muertos y generó un doloroso impacto en la nación.
#Armero 39 años 🌋
— ENTÉRATE 📢 (@enterate_0812) November 13, 2024
Hoy se cumplen 39 años de la tragedia de Armero, desastre natural, producto de la erupción del volcán Nevado del Ruiz el miércoles 13 de noviembre de 1985.
Así lucen algunas de sus calles 👇 pic.twitter.com/dbBGDaB7Xj
La erupción fundió aproximadamente el 10 % del glaciar del Nevado del Ruiz, desencadenando cuatro devastadores flujos de lodo que descendieron por los ríos cercanos.
Armero, ubicada a menos de 50 kilómetros del volcán, fue la población más afectada, y la avalancha también alcanzó a municipios como Chinchiná y Villamaría.
La prensa, tanto nacional como internacional, documentó ampliamente la tragedia, y las imágenes del desastre circularon por el mundo, abriendo un debate sobre la responsabilidad de los entes administrativos.
Meses antes, organismos vulcanológicos y científicos habían emitido advertencias sobre la actividad del volcán, señalando zonas de riesgo en septiembre de ese año, pero las medidas preventivas no llegaron a tiempo.
El desastre de Armero trajo profundas transformaciones en la política de prevención y gestión del riesgo en Colombia, impulsando cambios en el ordenamiento territorial y en el enfoque sobre los desastres naturales.
Hoy, la Fundación Armando Armero se dedica a preservar la memoria histórica de esta catástrofe, promoviendo el recuerdo como una herramienta para sanar y construir una sociedad más consciente y resiliente.
La tragedia de Armero continúa siendo un recordatorio de la importancia de la gestión del riesgo y de la responsabilidad de todos los sectores en la prevención de desastres.