AAPSA separa facturación: servicio de aseo de Urbaser dejará de cobrarse junto al recibo de agua
Entre mayo y octubre de 2025, la empresa de acueducto y alcantarillado de Popayán implementará un proceso gradual de separación en el cobro del servicio de aseo, que pasará a una factura independiente emitida por Urbaser.

El Acueducto y Alcantarillado de Popayán S.A. E.S.P. (AAPSA) anunció que, a partir de la factura correspondiente al consumo de mayo, el servicio de aseo prestado por Urbaser dejará de cobrarse conjuntamente con la factura del agua. La transición, que se desarrollará de forma escalonada hasta octubre, responde a una decisión de Urbaser de asumir de manera directa la facturación a sus usuarios.
Cómo y por qué ocurre
Según explicó John Diego Parra Tobar, gerente de AAPSA, la empresa fue notificada a principios de mayo por Urbaser sobre su intención de modificar el esquema de cobro. “Se trata de una migración paulatina de los usuarios a una factura distinta a la del acueducto, conforme a un convenio vigente desde 2011 que hemos cumplido con responsabilidad”, señaló el directivo.
La migración se realizará mensualmente hasta completar el traslado total de usuarios en octubre.
Impacto para los usuarios
- Sin cambios en el servicio de agua. AAPSA garantiza que el servicio de acueducto y alcantarillado continuará operando normalmente, sin alteraciones en la facturación ni en las tarifas actuales.
- Mismos canales de pago. Las opciones para cancelar el recibo del agua seguirán siendo las mismas: PSE, pagos en la sede de la empresa y a través de los convenios habilitados.
- Factura exclusiva de Urbaser. Los usuarios comenzarán a recibir una nueva factura independiente correspondiente al servicio de recolección de basuras.

Parra Tobar reiteró su agradecimiento a la ciudadanía por el cumplimiento en el pago oportuno y aseguró que AAPSA mantiene su compromiso con la calidad del agua potable para todos los usuarios.
Aunque Urbaser no ha emitido aún un pronunciamiento oficial, fuentes de la compañía indican que el cambio busca optimizar la gestión financiera y mejorar el servicio al cliente, una tendencia que ya se ha adoptado en otras ciudades del país.
Esta medida no solo mejora la transparencia en la prestación de los servicios públicos, sino que también permite a los usuarios identificar con mayor precisión los costos asociados a cada uno. Al separar los cobros, se fortalece la rendición de cuentas y se avanza hacia una gestión más eficiente y clara tanto para las empresas prestadoras como para los ciudadanos.