Abusos y desidia: la Compañía Energética de Occidente (CEO) agrava la crisis social en el Cauca
Una vez más, la Compañía Energética de Occidente (CEO) demuestra su indiferencia y negligencia ante los constantes abusos a los usuarios del Cauca.
Esta vez, es un seguidor de nuestro medio quien denuncia la dramática situación que vive desde el pasado sábado, cuando se quedó sin servicio eléctrico y, a pesar de innumerables intentos por obtener una solución, la compañía sigue sin ofrecer una respuesta oportuna.
No es la primera vez que la CEO actúa con total desprecio hacia los caucanos. Los cortes de energía y las respuestas tardías se han convertido en la norma, afectando no solo la vida diaria de miles de familias, sino también el desarrollo económico del departamento. La falta de energía genera caos, paraliza negocios, afecta la salud y la seguridad de las comunidades, pero, como si esto no fuera suficiente, la compañía sigue con sus abusivas tarifas que exprimen los bolsillos de los ciudadanos.
Es inaceptable que una empresa que se enriquece a costa de los usuarios no garantice un servicio digno y eficiente. ¿Hasta cuándo el pueblo caucano seguirá soportando este maltrato? Mientras las tarifas suben sin justificación alguna, el servicio sigue deteriorándose. Los apagones prolongados y las respuestas automáticas y vacías de la empresa solo muestran la falta de compromiso con los usuarios que, mes a mes, pagan religiosamente por un servicio que simplemente no se está prestando en condiciones mínimas de calidad.
Lo que ocurre hoy no es un hecho aislado, es la crónica de un abuso constante. Desde hace tiempo, la ciudadanía ha venido alzando su voz contra esta empresa privada que monopoliza el servicio de energía en la región, y que no se molesta en mejorar su infraestructura ni en garantizar un servicio confiable. Mientras tanto, seguimos padeciendo las consecuencias de su ineptitud.
La CEO debe rendir cuentas por la incompetencia con la que maneja las situaciones críticas. No es suficiente con comunicados vacíos o con culpar a la naturaleza o a eventos fortuitos. Los caucanos exigimos soluciones reales y no más excusas. Si la empresa no es capaz de garantizar un servicio de calidad, entonces es hora de cuestionar su permanencia como concesionaria en la región.
Este llamado no solo es a la empresa, sino también a las autoridades competentes, que parecen mirar hacia otro lado mientras el abuso continúa. ¿Dónde están los entes de control? ¿Quién va a poner fin a esta burla constante hacia el pueblo caucano? La situación no puede seguir así. El Cauca merece un servicio eléctrico digno, eficiente y justo.
Los usuarios ya están cansados. Los caucanos no necesitamos más comunicados, necesitamos soluciones.