Acción Histórica del Concejo Municipal: Hacia la Recuperación de la Grandeza Payanesa
En una decisión sin precedentes, 17 de los 19 concejales de Popayán han solicitado una moción de censura contra el Secretario de Despacho, Carlos Horacio Gómez.
Los indicadores actuales no respaldan su gestión. Esta situación pone en entredicho no solo su labor, sino también la del gabinete de la alcaldía y, por extensión, al mismo alcalde.
Es fundamental que los payaneses nos sintamos orgullosos de quiénes somos. Aunque es cierto que nuestra ciudad ha quedado rezagada en el tiempo, en parte por la responsabilidad compartida de todos nosotros, sus habitantes, es innegable que quienes ostentan el mayor grado de responsabilidad son nuestros últimos gobernantes. Ellos, han priorizado los intereses personales y los negocios con lo público sobre la transformación y el desarrollo de nuestro territorio.
Nuestros ancestros nos legaron una historia de resiliencia, luchas y grandeza. Hace unos días, gracias al periodista Francisco Piedrahita, tuve el privilegio de conocer al diseñador artesanal Víctor Agredo, quien en su trabajo de grado realizó una investigación sobre los pobladores del Valle de Pubenza. Nos sorprendió gratamente conocer el valiente enfrentamiento entre el cacique Payán y Sebastián de Belalcázar entre 1535 y 1537.
Los pubenenses, antiguos habitantes de este territorio, resistieron con firmeza la conquista española, defendiendo sus tierras y su cultura. Esta resistencia retrasó la fundación de Popayán, que ocurrió un año después de la fundación de Cali, debido a la tenacidad de nuestros antepasados que no se dejaron amedrentar ni derrotar fácilmente y si dar una buena batalla.
Pero la grandeza de Popayán no termina allí. Nuestra ciudad ha sido cuna de próceres de la independencia de Colombia que han dejado una huella imborrable en la historia de la nación. Camilo Torres Tenorio, nacido en Popayán, fue un destacado abogado y político que presidió el Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada y es considerado uno de los mártires de la independencia. Su liderazgo y convicción en la lucha por la libertad son ejemplo de la fortaleza y el compromiso de los payaneses.
Otro ilustre hijo de Popayán es Francisco José de Caldas, reconocido científico, geógrafo y militar, quien contribuyó significativamente al conocimiento científico de la época y también entregó su vida por la independencia. Su dedicación al estudio y su pasión por la libertad reflejan el espíritu innovador y valiente de nuestra gente.
A lo largo de la historia, Popayán ha sido cuna de líderes que han aportado al desarrollo del país. Tomás Cipriano de Mosquera, militar y estadista, fue presidente de Colombia en varias ocasiones y promovió importantes reformas. Su legado político es muestra del papel protagónico que nuestra ciudad ha tenido en la construcción de la nación.
Sin embargo, esa grandeza parece haberse diluido en el tiempo. Popayán y el Cauca ya no son solo tierra de indígenas; somos una mezcla de blancos, mestizos, afrodescendientes e indígenas que compartimos un territorio y una identidad común. Enfrentamos desafíos que requieren liderazgo y acciones concretas para recuperar el esplendor perdido.
La situación actual es preocupante. El alcalde ha mostrado una falta de acción para cumplir su promesa de recuperar a Popayán de los intereses particulares que han frenado su progreso y desarrollo. La persistencia en mantener en cargos clave a funcionarios cuestionados, como el Secretario de Despacho Carlos Horacio Gómez y la jefe de la oficina jurídica Ana Patricia Prado, es una señal de obstinación que no beneficia a la ciudadanía. Cuando los concejales, en defensa justa y correcta de los intereses de la población, ejercen su derecho y deber de control político, no deben ser disuadidos por apelaciones emocionales ni presiones indebidas.
El Artículo 313 de la Constitución Política de Colombia es claro en otorgar al Concejo Municipal la facultad de proponer mociones de censura respecto a los Secretarios del Despacho del Alcalde por asuntos relacionados con sus funciones o por desatención a los requerimientos y citaciones del Concejo. Esta moción debe ser propuesta por la mitad más uno de los miembros del Concejo y su aprobación requiere el voto afirmativo de las dos terceras partes de sus integrantes. Una vez aprobada, el funcionario quedará separado de su cargo.
Es momento de reflexionar y tomar acciones decisivas. Si los funcionarios actuales son una piedra en el camino para que Popayán recupere su gloria, es necesario que se aparten. Y si el alcalde continúa defendiendo a servidores públicos que no contribuyen al propósito común, es hora de considerar medidas más drásticas, como una revocatoria de mandato.
Vale la pena destacar que los dos concejales que no firmaron la moción de censura fueron Yury Julian Ausecha, del partido Cambio Radical, y Diego Armando Guevara Bravo, del partido político Todos Somos Colombia, quien es primo de Juan Carlos Muñoz Bravo, alcalde de Popayán.
¿Qué pensará el representante a la Cámara por el Cauca, Óscar Campo, quien es el líder natural del partido Cambio Radical en el Cauca, sobre la postura del concejal Ausecha? Campo siempre se ha mostrado a favor de los intereses de Popayán y, cuando fue gobernador del Cauca, le dio una mano a la ciudad con varias iniciativas, siendo la más recordada Pavimento en tu Barrio
La historia nos ha demostrado que Popayán es una ciudad de gente fuerte y resiliente. Nuestros ancestros indígenas nos enseñaron a luchar por lo que es justo y a no rendirnos ante las adversidades. Los próceres de la independencia, hijos de esta tierra, nos legaron ejemplos de liderazgo y sacrificio por el bien común. Es nuestra responsabilidad honrar ese legado y trabajar juntos para construir una ciudad que refleje la grandeza de su pasado y las aspiraciones de su gente.
No podemos permitir que los intereses particulares sigan frenando el desarrollo de nuestra ciudad. Es tiempo de que los intereses de Popayán y el Cauca estén por encima de todo y de todos. Solo así podremos recuperar el orgullo de ser payaneses y caucanos legar a las futuras generaciones una ciudad digna de su historia.