Acuartelamiento de primer grado: qué significa y cómo impacta la seguridad nacional

El acuartelamiento en primer grado es el más alto nivel de alerta militar en Colombia.

Acuartelamiento de primer grado: qué significa y cómo impacta la seguridad nacional

Tras la jornada de violencia vivida el jueves 21 de agosto en diferentes zonas de Colombia, las Fuerzas Militares ordenaron acuartelamiento de primer grado en todas sus unidades, como medida preventiva frente a los recientes ataques.

Ese día se registraron dos graves hechos: el carro bomba en Cali, que dejó al menos siete personas muertas y más de 70 heridas, y el derribamiento de un helicóptero de la Policía en Amalfi (Antioquia), con un saldo de 12 uniformados fallecidos. En total, la violencia dejó más de 13 muertos y al menos 20 heridos en el país.

¿Qué es el acuartelamiento en primer grado?

La orden fue impartida por el general Hugo López, jefe de Estado Mayor de Operaciones de las Fuerzas Militares, quien se encuentra como comandante encargado ante la ausencia del almirante Francisco Cubides.

El acuartelamiento en primer grado es el más alto nivel de alerta militar en Colombia e implica que:

  • Todos los soldados y oficiales deben permanecer en sus unidades y estar disponibles las 24 horas.
  • Se suspenden permisos y licencias, salvo casos urgentes.
  • Los uniformados deben estar listos para movilizarse de manera inmediata ante cualquier amenaza.
  • Se incrementa la disponibilidad de armas, equipos y vehículos.
  • Se intensifican patrullajes, controles y operaciones de vigilancia en zonas estratégicas.

La medida también busca proteger a las tropas de posibles nuevos ataques de grupos ilegales.

Implicaciones para el país

Aunque el acuartelamiento en primer grado no significa un toque de queda ni restricciones para la ciudadanía, sí establece que el Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la Armada Nacional estarán en máxima alerta.

Esto se traduce en un refuerzo de la seguridad en ciudades y carreteras, mayor control en zonas de riesgo y la preparación de las tropas para eventuales operaciones militares de gran escala.

Autoridades llaman a la calma

Las autoridades pidieron a la ciudadanía mantener la calma y colaborar con información que ayude a prevenir nuevos ataques.

Mientras tanto, diferentes sectores políticos y sociales han señalado que los atentados representan un duro desafío para la política de “paz total” del Gobierno, al evidenciar la capacidad operativa de los grupos armados ilegales.

Con la totalidad de las Fuerzas Militares en su máxima disposición, se espera que las investigaciones sobre la coordinación de los atentados en Cali y Amalfi avancen con mayor rapidez.