Alcalde Juan Carlos Muñoz, recuperemos a Popayán sin perder la dignidad
Resulta indignante y bochornoso el proceder de la Secretaria de Tránsito de Popayán, María Liliana Vargas Guzmán, al solicitarle a varios ex-reguladores de tránsito que iniciaran nuevamente el proceso de contratación, para después dejarlos literalmente “vestidos y alborotados”.
Estas personas, con ilusión de tener la oportunidad laboral que tanto escasea en nuestra ciudad, corrieron con todos los trámites y gastos necesarios, como exámenes preocupacionales y pagos a la seguridad social, para cumplir a cabalidad los requisitos exigidos. Incluso, subieron toda la documentación solicitada a la plataforma del Secop.
No obstante, y sin mediar mayor explicación, fueron ignorados y sus aspiraciones laborales pisoteadas por una funcionaria que parece no dimensionar el poder que tiene en sus manos y el impacto de jugar así con la necesidad ajena.
Es inaudito que alguien que ocupa un cargo de tanta responsabilidad, sea tan ligera y descuidada con la ilusión y los recursos de ciudadanos vulnerables que ven en su designación una tabla de salvación ante las escasas oportunidades.
James Ruiz
Le hacemos un llamado respetuoso, pero vehemente, al Alcalde Juan Carlos Muñoz,, para que casos como este no empañen el propósito de "Recuperar a Popayán" que se ha trazado en su mandato. La dignidad de los payaneses no se puede poner en entredicho, máxime cuando se trata de personas que cumplen la noble labor de reguladores de tránsito, quienes facilitan diariamente la movilidad y el orden vial de la ciudad y que hoy más que nunca brillan por su ausencia. La regulación de la inmovilidad de Popayán está en manos de habitantes de calle, o de personas que realizan esta actividad a cambio de algunas monedas.
Los funcionarios están para servir al pueblo, no para servirse de él. Si la Secretaria Vargas Guzmán no puede garantizar un trato digno a quienes aspiran prestar sus servicios a la Alcaldía, debe replantearse si está en capacidad ética de ocupar el cargo que ostenta.
La Alianza con Popayán debe dignificar a todos y cada uno de sus habitantes.