Alianza rosa pedalea para luchar contra el cáncer

Hay que recordar que el surgimiento de esta celebración tuvo lugar en el año 2018, cuando fue decretado por la ONU.

Un tiempo atrás, Leszek Sibilski, profesor y sociólogo polaco, se había propuesto fomentar una resolución desde este organismo humanitaria que oficializara el Día Mundial de la Bicicleta.

Sibilski, quien practicaba el ciclismo en pista, contó con el apoyo de sus alumnos de sociología. También contó con el respaldo de 56 países de la ONU.  

Tras la movilización de este profesor polaco, en abril de 2018, la ONU decidió decretar el 3 de junio de cada año como el Día Mundial de la Bicicleta con celebraciones en otros días del año.

Con este hecho, se reconoce la “versatilidad, singularidad y longevidad” de la bicicleta. También visibiliza la sostenibilidad, la sencillez y el respeto por el medio ambiente de este medio de transporte.

Hay que recordar que los orígenes de la bicicleta moderna datan del siglo XIX. Karl Freiherr Von Drais, fue un inventor e investigador alemán que inventó un aparato denominado draisiana. 

Este artefacto, que contaba con dirección en la rueda delantera, se puede considerar el precedente más antiguo de la bicicleta. Este vehículo era difícil de manejar y no contaba con pedales. Tuvieron que pasar algunos años hasta que el invento fue mejorado.

En 1840 aparece la primera bicicleta con pedales, un invento asignado a Pierre Michaux.

A partir de 1870, algunos inventores ya se acercaban más al modelo de bicicleta que conocemos en la actualidad. El inglés James Starley fue uno de ellos, quien introdujo grandes mejoras al invento, especialmente en la cadena y en el mecanismo diferencial. 

A inicios del siglo XX, la bicicleta ya con taba con un aspecto muy similar a la bicicleta moderna: ruedas con cojinetes y radios cruzados, suspensión en el sillín y transmisión por cadena.