Ana Barón falleció al ponerse como escudo humano para evitar que asesinaran a su hijo

La intolerancia que se vive en el país y en sectores de la ciudad de Barranquilla fue una de las causas de la muerte de Ana Milena Barón Martínez, de 36 años de edad, quien por defender a su hijo recibió un disparo con escopeta en el pecho que acabó con su existencia.

El caso sucedió cerca de las 11:00 de la noche del martes 3 de junio de 2025 en la carrera 13E con diagonal 75, del barrio La Esmeralda, al suroccidente de esa ciudad.

Lo que conocieron las autoridades con testigos, es que de Ana Milena Barón Martínez se desplazaba por la dirección antes mencionada con uno de sus hijos, cuando fueron interceptados por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta.

Lo que corroboraron los testigos a las autoridades, es que los sujetos de la motocicleta llegaron con la intención de acabar con la vida de su hijo, porque otro hijo de ella pertenece a una banda contraria, y al parecer porque había traspasado una frontera imaginaria o invisible entre un barrio y el otro barrio.

El parrillero de la motocicleta esgrimió una escopeta y se alistó para acabar con la vida del hijo de Ana Milena Barón Martínez, pero ella se puso de escudo para el sujeto no disparara, pero esto no fue obstáculo, el presunto pandillero accionó el arma y le propinó un disparo en el pecho y luego ambos delincuente huyeron lejos del sitio.

Ana Milena fue auxiliada y llevada al Camino del barrio La Manga, pero los médicos que la atendieron dijeron que murió cuando recibía atención médica.

Las investigaciones preliminares de los miembros de la Sijín, que están a cargo del caso, lograron saber que un hijo de Ana Milena Barón Martínez pertenece a la pandilla denominada ‘El Cartel’; mientras que los que la mataron pertenecen a la pandilla ‘Los Candela’.

Lo que han averiguado los investigadores es que estas pandillas defienden los territorios de los barrios La Esmeralda y La Manga y han trazado unos límites o barreras imaginarias, que los unos no pueden pasar hacia el lado de los otros.

Y quien lo haga está sujeto a ser asesinado. Y al parecer ese límite se extiende al resto de los familiares, los que son declarados “objetivo militar”.

Y eso fue quizás lo que pasó con Ana Milena Barón Martínez y su hijo, quienes pasaron ese límite imaginario, pero el objetivo principal no sería ella, si el hijo que la acompañaba, pero ella se interpuso entre la bala y su hijo y hoy está muerta por la intolerancia que se vive en nuestra sociedad.

Las autoridades ahora están tras la pista de los sujetos que cometieron este homicidio para dar con su captura y posterior judicialización.