Andrés Maíz le responde a César Sarria a propósito de columna del Pollo López

Celebro que en esta ocasión no estemos necesariamente de acuerdo con usted, Dr. Sarria, con respecto a la columna del exalcalde López Castrillón, en referencia a la palabra de los tales vencedores.

Decían las abuelas que uno habla de la fiesta conforme le va y sabemos que a usted y a unos pocos les fue muy bien.

Con respecto al gobierno del Dr. López Castrillón, se puede manifestar que a su llegada a la alcaldía ya le precedía una larga fama de prometer mucho y negociar en las instituciones o empresas que le ha correspondido administrar en su larga carrera de "político y columnista".

Todo un malabarista de la palabra, no hay duda.

Como albañil, supo empañetar de carburo las alcaldadas en todas las instituciones por donde ha pasado, al punto que no es mito, es verdad. Y como dice la Biblia, "la verdad os hará libres": el Dr. López quebró algunas de las que administró, con toda eficiencia.

Sinceramente, en cifras cumplió con poco. De hecho, tuvo que cambiar indicadores de gestión al final de su gobierno para salir con algo más que la sinvergüenzada de no cumplir con lo prometido.

Seguramente para él fue muy rentable; las imágenes de San Francisco no mienten.

Los políticos nunca mueren porque su existencia está en la capacidad de crear realidades paralelas. Su vitamina es la paciencia, y al Pollo le sobra. La prueba está en que supo esperar, tras la fallida campaña a la gobernación, para volver después de Colombia Mayor con una mano de latonería y pintura nueva hecha palabra y quedó listo para la alcaldía.

Seguro volverá a buscar incautos el año entrante, en su aspiración al senado de la republica de Colombia ¡palabra que sí!

Creo que le puede ir mejor como columnista, pero es diabético al poder y así se ha de ir de este mundo cambalache.

Para el caso de su comentario, Dr. Sarria, aquí el vencido es el pueblo de esta ciudad venida a menos, especialmente en la confianza depositada en las urnas.

¡Qué pésimo gobierno! Nada nuevo tampoco, sus predecesores, igual que él, dan grima.

Y pues desde los "vencidos" qué podemos decir?

Nos quedamos esperando la avenida de los próceres, el teleférico, el malecón del rio molino, la nueva plaza de mercado del barrio bolivar y el hogar para los seres de cuatro patas, entre muchas otras, que contaremos de a poco.

Y al final el venerable anciano, con su lenguaraz manera, dejó nombrando gente pa pagar favorcitos de campaña.

Todo un político avezado en cuestiones de palabra, por lo menos a ésa gente le cumplió con el puestico.

Tampoco nada nuevo en el horizonte, así funciona la burocrácia electorera.

No hay duda que lo que más les gusta es el billullis, por éso está madurando a punta de periódico su próxima campaña!!