¡Basta de saqueo a los bolsillos de los habitantes de Popayán!

Por años, Popayán ha sido víctima de la desidia, negligencia y apatía de gobiernos municipales que han visto la ciudad como un botín para saciar sus ansias desmedidas de enriquecimiento

¡Basta de saqueo a los bolsillos de los habitantes de Popayán!

Las palabras de mi mentor y amigo Santiago Zambrano S. resuenan con cruda verdad: han gobernado sin amor por Popayán, pero con un apetito voraz por los dineros públicos y llenado los bolsillos de los privados.

El más reciente escándalo del irresponsable manejo catastral por parte del IGAC y la anterior administración es la gota que rebosó el vaso de la indignación ciudadana. Avalúos inflados hasta en un 1500%, miles de reclamos ignorados y una comunidad ahogada por impuestos prediales impagables que amenazan con arrebatarles el techo que con tanto esfuerzo han logrado. ¡Es inaceptable!

Pero el saqueo no termina ahí. La privatización desmedida de los servicios públicos ha permitido que miles de millones de pesos fluyan descaradamente a los bolsillos de unos cuantos privados. Es un insulto que mientras el pueblo payanes suda sangre para pagar las infladas facturas de agua, luz y gas, una minoría se dé una vida de lujo a costillas del esfuerzo, el trabajo, el sudor y hasta las lágrimas de quienes claman por equidad y justicia social.

Hoy, con la llegada del alcalde Juan Carlos Muñoz, renace la esperanza de poner fin a estos desmanes. En sus manos está la oportunidad de enmendar los atropellos del pasado y devolver la dignidad a los habitantes de nuestra amada ciudad. Como nueva autoridad, debe asumir con entereza la revisión exhaustiva de estos contratos leoninos y declarar su nulidad si es necesario.

No más dilaciones ni excusas, señor alcalde. La ciudadanía clama por acciones contundentes que restituyan sus derechos, los liberen de la asfixia económica impuesta por gestiones anteriores y frenen el continuo expolio de las arcas públicas. Llegó la hora de demostrar su compromiso con el bienestar de Popayán, no con los bolsillos de unos cuantos voraces.

Atrás debe quedar la sombría tradición de administraciones negligentes que han sumido a esta ciudad en un mar de calamidades. Es momento de escribir un nuevo capítulo de progreso, transparencia, pero sobre todo amor por Popayán y no de amor por el dinero que producimos los payaneses. Las miradas están puestas en usted, alcalde Muñoz. No defraude a quienes han depositado su confianza y anhelo de recuperar la gloria perdida de nuestra hermosa ciudad.

¡Popayán merece renacer de las cenizas del saqueo! Actúe con valentía y rectitud. Ponga fin al festival de corrupción y privatizaciones abusivas. Dejemos atrás los tiempos oscuros y abracemos un nuevo amanecer de justicia, equidad y prosperidad para todos los popayanejos. ¡La ciudad lo demanda, la historia lo juzgará!