¿CAM - Centro Administrativo Municipal o Centro de Atención Medica?
"Las mascotas no se merecen que sean atendidas indignamente, como lo hacían en una oficina de la Alcaldía de Popayán", Daniel Oviedo.
Por: Daniel Oviedo
Si la orden de no permitir atención en CAM mascotas la tomó el alcalde de Popayán, JUAN CARLOS MUÑOZ le aplaudo su decisión, y no porque crea que las mascotas no merecen atención sino porque me parece indigno para las mascotas que los atiendan sin condiciones mínimas para ellos.
Desde hace algunos días los payaneses venimos encontrando sendos comunicados a la opinión pública hechos por fundaciones animalistas y movimientos relacionados con el tema, en dos sentidos opuestos, por un lado los que defienden la gestión del exalcalde Castrillón en el campo animalista por haber casi terminado la construcción del Centro de Bienestar Animal y los que consideran que sus decisiones al contrario de haber beneficiado a los animales serán un lastre que terminara de hundir el proyecto por desfinanciación.
Hoy amanecimos con denuncias en contra de la actual administración del doctor Juan Carlos Muñoz, por no haber permitido presuntamente el ingreso de una mascota a quien su propietario llevó para atención veterinaria a la sede del CAM, mascota que al parecer fue atendida por un MV a las afueras de las instalaciones.
La discusión se presenta por cuanto al parecer en la administración anterior del alcalde Castrillón si se prestaba este servicio de atención de urgencias en algunos casos. Sin entrar en la parte humanista según la cual todos estamos de acuerdo que los animales son seres sintientes, como abogado me surgen varias preguntas que me inquietan sobre la seguridad jurídica del municipio y la atención adecuada de una mascota.
Una de ellas es, ¿la Secretaría de Salud está habilitada para prestación de servicios medico veterinarios?, ¿Puede prestar servicios médicos que no sean un tema de salud pública?, ¿Tienen los empleados públicos o contratistas de la Administración Municipal actividades de atención veterinaria en el contrato o manual de funciones?.
Si las respuestas anteriores fueran positivas (aunque entendemos que no) surgiría la siguiente pregunta, ¿tiene la administración municipal un área adaptada, adecuada y apta para atención medico veterinaria, consultas, y si se hace procedimientos quirúrgicos?. Recordemos que es la misma secretaría de salud la cual exige una serie de requisitos a las clínicas veterinarias en Popayán para que estas puedan funcionar.
Entendiendo que la administración no cuenta con esta área de atención, ni está habilitada para prestación de servicios, ni dentro de su misionalidad tiene la de fungir como clínica veterinaria, a quienes amamos los animales, también nos preocupa que al parecer durante la administración anterior esta haya sido una practica recurrente, pues al ser los animales seres sintientes, prestar una atención medica veterinaria sin calidad y sin medios idóneos es cuando menos una vulneración a los derechos de estos seres sin entrar en las discusiones de tipo disciplinario, fiscal o penal.
Recordemos que a los servidores públicos solo les esta permitido lo que la ley faculta a diferencia de los particulares que pueden obrar hasta donde la ley les prohíbe, exigir al equipo de alianza por Popayán que atiendan procedimientos quirúrgicos, consulta veterinaria o cualquier procedimiento al interior de la sede del CAM Es exigirle que vulnere la ley, que sobrepase sus facultades, pero peor aun es pedirle que brinde atención veterinaria en condiciones no dignas a los animales.
Lo que si podemos exigir es que solucione en la medida de las posibilidades como va a funcionar el centro de bienestar animal, el cual financieramente hoy es inviable gracias a la falta de planificación y al costo excesivo que supera las capacidades del municipio pues entendemos que requiere por año mas de 2400 millones de pesos para atender a 300 mascotas, dinero que hoy Popayán no tiene.
En conclusión el alcalde Juan Carlos Muñoz, aunque no parezca recibió una ciudad con una problemática de animales con y sin tenencia peor que la que existía hace cuatro años, con menos recursos para atenderla y con mas compromisos presupuestales que limitan la inversión, ojalá sus asesores lo guíen por el camino de una solución práctica, eficiente y ágil que lo lleve a mejorar las condiciones de la población animal de la ciudad sin decisiones populistas que generen aplausos en redes sociales y dolores de cabeza en hacienda pública.