Capturada tras intento de homicidio en club nocturno en Popayán

La Policía Metropolitana de Popayán atendió oportunamente un caso de riña registrado al interior de un establecimiento comercial nocturno conocido como Candy, ubicado en la carrera 9 con calle 60 Norte, en el barrio BellaVista.

Gracias al reporte ciudadano a través de la línea de emergencia 123, los uniformados llegaron al lugar y encontraron a un hombre de 26 años, natural del municipio de Timbío, con una herida penetrante en el cuello ocasionada con un pico de botella.

De inmediato, la víctima fue trasladada a un centro asistencial para recibir atención médica. En el desarrollo del procedimiento, un ciudadano allegado a la víctima indicó a los policías quién sería la presunta agresora, una mujer de 28 años, natural de Puerto Caicedo, Putumayo, quien intentó huir hacia el barrio Villa del Viento.

Sin embargo, tras un operativo de búsqueda, los uniformados lograron interceptarla y capturarla, dejándola a disposición de la Fiscalía en turno de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), donde deberá responder por el delito de homicidio en grado de tentativa.

Por otro lado, como medida correctiva y en cumplimiento del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, la actividad comercial del establecimiento donde ocurrieron los hechos fue suspendida por 10 días, conforme a lo estipulado en el artículo 92, numeral 16, y el artículo 93, numeral 2, de dicha normatividad.

Declaraciones de la víctima

Desde el hospital, la víctima, identificada como Juan Carlos Gómez, grabó un video en el que narró lo sucedido y agradeció a quienes lo han apoyado durante su recuperación. En su mensaje, expresó lo siguiente:

"Quisiera pronunciarme un momento para aclarar algunas cosas. Como saben, hace un día fui brutalmente atacado en una discoteca aquí en la ciudad. Esta herida en el cuello fue la más grave y casi me cuesta la vida, perdí demasiada sangre. Gracias a Dios y a las manos de la doctora, la cirugía fue un éxito y estoy fuera de peligro."

Asimismo, Gómez hizo un llamado a la comunidad a informar los hechos con responsabilidad y sin sensacionalismo, y dirigió un mensaje a los familiares de la agresora:

"No soy una persona que guarde rencor o tenga odio en mi corazón, pero se debe seguir el debido proceso. Si esta acción no me quitó la vida a mí, podría quitársela a alguien más."

El caso sigue en manos de las autoridades mientras se adelantan las investigaciones correspondientes.