Catalina Suárez alerta sobre posible orden de captura contra Luis Fernando Velasco y Ricardo Bonilla en escándalo UNGRD
Con un mensaje corto pero de alto impacto, la periodista Catalina Suárez Bedoya encendió las alarmas este jueves a través de su cuenta en X.

La comunicadora, reconocida por sus investigaciones de alto calibre, publicó:
“Mucho oído en las próximas horas con Velasco y Bonilla por escándalo de la UNGRD. Especialmente con Luis Fernando Velasco.”
La advertencia sugiere que se avecinan decisiones judiciales de gran peso, posiblemente órdenes de captura, contra dos hombres clave del gobierno de Gustavo Petro: el exministro del Interior, Luis Fernando Velasco, oriundo de Popayán, y el exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Velasco, un nombre que retumba en Popayán
La referencia especial a Luis Fernando Velasco no es casual. El dirigente liberal, hijo de esta ciudad y exalcalde de Popayán, ha sido hasta hoy un referente de la política caucana. Pero su presunto involucramiento en la red de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) pone en jaque su trayectoria y, de confirmarse las versiones que circulan, lo ubicaría al borde de enfrentar la justicia.
El escándalo de la UNGRD, conocido por el desvío millonario de recursos a través de contratos amañados, como el caso de los carrotanques en La Guajira, ya dejó como saldo la captura de congresistas, exdirectores del DAPRE y otros altos funcionarios. Ahora, según Suárez, el caso estaría a punto de alcanzar a Velasco y Bonilla, con decisiones que podrían materializarse en las próximas horas.
Lo que está en juego para Popayán y el Cauca
Si la orden de captura contra Velasco se concreta, será uno de los golpes políticos más duros para la clase dirigente de Popayán en los últimos años. No solo porque se trata de un hijo de la ciudad, sino porque este hecho evidenciaría cómo líderes que prometieron defender lo público terminaron atrapados por las viejas prácticas del clientelismo y la corrupción.
Este posible desenlace obliga a Popayán a reflexionar: ¿Cuántas veces hemos elegido con la memoria corta? ¿Cuántas veces el apellido de siempre nos pareció suficiente para otorgar confianza ciega?
Es momento de entender que la lealtad política no puede estar por encima de la defensa del dinero público. Si la Fiscalía actúa, si las capturas se confirman, Popayán no puede salir a defender lo indefendible. La ciudad debe elevar la voz no para proteger nombres, sino para proteger principios.
Cuando Catalina Suárez dice "mucho oído", está enviando un mensaje que no debe pasar inadvertido. Su trayectoria ha demostrado que sus primicias, aunque incómodas, suelen ser certeras. Popayán debe escuchar y prepararse, no para un espectáculo mediático, sino para asumir con responsabilidad la discusión sobre quiénes nos han gobernado y bajo qué valores.
La historia está a punto de escribir un nuevo capítulo. Que no nos sorprenda sordos ni indiferentes.