CEO: ¿Modernización tecnológica o atropello a la dignidad caucana?
La anunciada imposición de medidores inteligentes por parte de la Compañía Energética de Occidente (CEO) es un claro ejemplo de cómo las grandes empresas anteponen sus intereses económicos a la privacidad y el trato digno que merecen los usuarios del servicio público de energía.
Bajo el disfraz de la "modernización tecnológica", CEO pretende instalar de manera masiva estos nuevos medidores que transmitirán constantemente datos de consumo a través de la red eléctrica. ¿Acaso no representa esto una flagrante violación a la privacidad de los hogares caucanos? ¿Quién les ha dado el derecho de monitorear de cerca nuestros patrones de uso de energía?
Esta compañía parece olvidar que la energía no es un lujo, es un servicio público esencial al que todos los ciudadanos tenemos derecho. Sin embargo, con esta medida unilateral, CEO demuestra su desprecio por el trato digno que merecen sus usuarios.
Al realizar operaciones de suspensión y reconexión de forma remota, se elimina toda posibilidad de interacción humana y de buscar soluciones alternativas ante eventualidades. ¿Cómo puede una empresa que se jacta de ser "socialmente responsable" decidir de manera arbitraria cortar un servicio vital sin siquiera escuchar a sus clientes?
Pero lo más indignante es que, mientras CEO avanza en estas medidas que atentan contra la privacidad y la dignidad de los caucanos, su gerente devenga un salario estratosférico de 70 millones de pesos mensuales. Una burla a la miseria, la pobreza y el hambre que azotan a gran parte de nuestra población.
¿Cómo es posible que unos pocos privilegiados vivan como reyes a costillas de las personas de escasos recursos económicos, que son la mayoría en esta tierra olvidada por el estado? ¿Acaso no es suficiente con cobrar la tarifa de energía más cara de todo el país?
Desde esta tribuna, exigimos a CEO rectificar su postura y escuchar a la ciudadanía antes de implementar cambios que vulneran nuestros derechos fundamentales. La modernización no puede ser una excusa para pisotear la privacidad y la dignidad de los caucanos.
También demandamos una revisión urgente de la estructura salarial de esta empresa, que no puede seguir manteniendo sueldos de millonarios mientras gran parte de sus usuarios vive en condiciones de extrema pobreza.
CEO, recuerde que su razón de ser es prestar un servicio público esencial, no enriquecer a unos pocos a costa del sufrimiento de muchos. Es hora de que dejen de ver a los caucanos como simples consumidores y nos traten con el respeto que merecemos como seres humanos.
Es momento de que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y protejan los derechos de los caucanos frente a los abusos de la Compañía Energética de Occidente. Hacemos un enérgico llamado al Concejo Municipal de Popayán, encabezado por su presidente Rosa Agustina Sinisterra, para que intervenga y exija a la administración del alcalde Juan Carlos Muñoz una postura firme en defensa de la privacidad y la dignidad de los payaneses.
Del mismo modo, instamos a la Asamblea Departamental del Cauca y al gobernador Octavio Guzmán a asumir su rol de garantes de los derechos de todos los caucanos y frenar los atropellos de esta empresa contra nuestra gente.
Dirigimos también nuestra voz a la Vicepresidenta Francia Márquez, hija ilustre del Cauca, y al presidente Gustavo Petro, quienes han manifestado públicamente su gratitud y compromiso con nuestro departamento. Pedimos que desde sus cargos ejerzan presión y garanticen el respeto a los derechos fundamentales de nuestra gente
Finalmente, hacemos un llamado a la bancada de congresistas caucanos en el Capitolio Nacional para que interpongan su voz y su voto en pro de una regulación más estricta que impida abusos como los que pretende perpetrar la CEO en nuestro sufrido departamento.
Es hora de que todas las instituciones y autoridades se unan en una sola voz para poner freno a los atropellos de esta empresa contra los caucanos. No más vulneración de la privacidad, no más trato indigno, no más abusos salariales mientras el pueblo pasa hambre. ¡El Cauca merece respeto y dignidad!