CEO no logra condena contra ex alcalde de Santander de Quilichao

El fallo concluyó que la Fiscalía no demostró qué norma incumplió el exmandatario y que su decisión de no pagar la deuda reclamada por la CEO tenía fundamento jurídico en un contrato firmado en 1962.

CEO no logra condena contra ex alcalde de Santander de Quilichao

El exalcalde de Santander de Quilichao, Álvaro Mendoza Bermúdez, fue absuelto en primera instancia por el Juzgado Primero Penal del Circuito de Puerto Tejada, dentro del proceso penal que la Compañía Energética de Occidente (CEO) adelantaba en su contra por el presunto delito de prevaricato por omisión.

La empresa señalaba que el exmandatario se abstuvo de cancelar una deuda cercana a 3.000 millones de pesos que, según la compañía, el municipio mantenía por concepto del suministro de energía a dependencias oficiales y alumbrado público.

No obstante, la defensa del exalcalde, liderada por el abogado Guiovanny Palta, explicó que la controversia tiene origen en un contrato suscrito en 1962 entre el municipio y la entonces empresa Cedelca, mediante el cual Santander de Quilichao entregó una subestación y una pequeña hidroeléctrica a cambio de que la empresa cubriera el alumbrado público y parte del consumo de energía de la administración municipal.

El juzgado concluyó que la Fiscalía no logró precisar cuál norma específica fue omitida por el exalcalde en el marco de sus funciones, lo que debilitó la acusación.

Además, se determinó que la actuación de Mendoza Bermúdez no obedeció a dolo, sino a una posición respaldada en un fundamento jurídico, dado que el contrato de 1962 nunca ha sido anulado y continúa generando dividendos para el municipio.

De hecho, en 2025 el municipio recibió cerca de 700 millones de pesos en utilidades derivadas de ese acuerdo, los cuales fueron destinados al pago de alumbrado público, ratificando la vigencia del convenio.

El abogado Palta resaltó que esta decisión representa no solo un triunfo personal para el exmandatario, sino también para el municipio, que históricamente ha defendido la posición de no pagar la deuda reclamada por la CEO.

La sentencia es de primera instancia y podrá ser apelada por la Fiscalía o por el apoderado de la Compañía Energética de Occidente. Sin embargo, el proceso ya completa más de siete años de trámite y está cerca de la prescripción.