Cierre definitivo del hotel de turismo de Coconuco
El cierre de los Hoteles en Silvia y Coconuco tendrá graves consecuencias para el turismo y su sostenibilidad económica en la región.
Tal despropósito es el reflejo de la crítica situación por el taponamiento reiterado de la vía Panamericana, los paros armados, los conflictos sociales y la escalada violencia en el departamento del Cauca, por causa del abandono, la ineptitud y la falta de liderazgo de la decadente clase política de la región.
Al Cauca lo tienen asediado la delincuencia, la extorsión, la desidia y la impunidad de funcionarios y políticos, que otrora se rasgaban las vestiduras criticando la corrupción del momento y en sus campañas pregonaban que la acabarían, pero al contrario la catapultaron a dimensiones inverosímiles, donde delincuentes de cuello blanco estructuraron empresas electoreras mafiosas para adueñarse y provocar un desmedido detrimento del patrimonio público.
El hotel de turismo de Coconuco, fue construido hace 86 años a quinientos metros del poblado en la salida hacia Aguahirbiendo. Dotado de treinta y cinco habitaciones con ambiente familiar, las cuales gracias a su amplitud se podían acondicionaren habitaciones sencillas, dobles, triples y cuádruples; con amplias zonas verdes, salones de juegos, sala de televisión, cocina criolla e internacional, servicio de televisión local y satelital, telefonía celular e Internet, auditorio, ayudas audiovisuales para eventos, seminarios y conferencias, gracias a su confort, era visitado durante todo el año por numerosos turistas y veraneantes tanto del país como del extranjero, en aprovechamiento del excelente clima de que se goza, como de las muchas y prodigiosas fuentes termales que existen en la región.
La ley que dio origen a las instalaciones hoteleras, fue la Ley 122 de 1936, cuyo gestor fue el gobernador de la época, ANTONIO JOSÉ LEMOS GUZMÁN, mediante esta ley se dispuso que el Gobierno Nacional, procedería a hacer estudiar por una comisión técnica, las fuentes minerales y termominerales existentes en el municipio de Puracé, con el propósito de fundar un establecimiento sanitario y declaró de utilidad pública los terrenos en donde se hallan las fuentes minerales y termominerales de la región.
Igualmente autorizó al Gobierno Nacional para contratar los estudios de construcción del Hotel de Turismo de Coconuco, con el Departamento del Cauca y dispuso que la Dirección Nacional de Higiene, reglamentaría e inspeccionaría lo dispuesto en dicha ley.
La nación construyó el hotel y fue manejado inicialmente por la sección de turismo del ministerio, mediante un contrato celebrado con el señor MARIO ROJAS PEÑA, en terrenos que fueron de propiedad del patriarca PROCULO ROJAS GARCES, declarados de utilidad pública. El contratista abandono las instalaciones, de tal manera que el edificio estaba cerrado y en un descuido increíble; por lo cual la Gobernación del Cauca, gestionó con el Ministerio de Fomento que lo diera en arrendamiento al Departamento del Cauca y así se hizo, mediante contrato suscrito el 19 de julio de 1951, por un término de 4 meses, contados desde el primero de agosto de tal año. El contrato fue prorrogado por dos años más el 10 de octubre de ese mismo año.
El gobierno departamental, a su vez contrato la administración del hotel con los señores INGO ALOIS KRUPKA Y CARLO PIEPPER, de nacionalidad austriaca y alemana, respectivamente, mediante contrato suscrito el 22 de agosto de 1951, el cual se prorrogó por algunos años y empezando su vigencia el 1 de septiembre de 1951.
Por gestiones de la señora JOSEFINA VALENCIA DE HUBACH, el Hotel de Turismo de Coconuco, el cual se había recibido por el Departamento en arrendamiento, mediante acta del 21 de agosto de 1951, por entrega que le hizo el ingeniero de la zona de carreteras nacionales, comisionado para el efecto por el ministerio de Obras Públicas, cedido al Departamento del Cauca, por la nación por mandato del Decreto Extraordinario 1.926 del 17 de agosto de 1956.
La carretera del hotel a las fuentes termales, se construyó en 1961, gracias a la gestión y al gobierno del Doctor FRANCISCO JOSÉ LEMOS GUZMÁN. La hermosa edificación fue adicionada con dieciséis habitaciones. Ya del Departamento y durante casi diez años, fue administrado por un emigrante español Celestino Machado, posteriormente abandonado y cerrado por cinco años, hasta que fue creada una corporación, hoy liquidada CAUCATUR, dicha entidad turística departamental, lo administró hasta que en su proceso de liquidación fue vendido a COMFANDI. En la actualidad lo opera la firma, “Destino Pacífico”, brindando servicios de muy buena calidad a los usuarios, en especial a las personas afiliadas a la caja de compensación familiar Comfandi. Esta semana, por ser insostenible su operación, se anunció en redes sociales su ¡cierre definitivo! A falta que hacen los antiguos liderazgos.