Comunidades del Cañón del Micay denuncian montaje militar y rechazan acciones contra el campesinado

Exigen justicia, respeto a los derechos humanos y anuncian posibles bloqueos.

Las comunidades organizadas de la Zona Sur y la Zona Cordillera del municipio de El Tambo, Cauca, emitieron un contundente comunicado en el que rechazan los hechos de violencia ocurridos el 23 de junio en el corregimiento de Fondas y denuncian un montaje por parte del Ministerio de Defensa y la Fuerza Pública en contra del campesinado de la región.

Denuncian montaje y represión

En sus declaraciones, los líderes afirman que la operación de liberación presentada por el Gobierno como un éxito militar habría sido, en realidad, un montaje para criminalizar a las comunidades.

“Cápsulas para comprender el tejido criminal del Ministerio de Defensa, en cabeza del general Mejía, contra el campesinado:

• Ante la noticia sobre el secuestro o retención de militares, las Juntas de Acción Comunal se reúnen y deciden ir hasta la zona y tomar el control de lo sucedido para que los soldados retornen y salvaguardar su integridad.
• Las instituciones sabían que se inició el acompañamiento humanitario al ejército desde la noche del 22 de junio. 17 horas pasaron hasta la llegada de la comisión a Fondas el 23 de junio a las 3 p.m.
• La comunidad asumió, con autonomía, el riesgo de acompañar al ejército, ante la actitud temeraria y reprochable de la organización armada (Frente Carlos Patiño - EMC FARC) de no permitir el ingreso de organizaciones de derechos humanos, misiones y Defensoría.
• Por la emisora Colombia Estéreo del Ejército Nacional, se anunció el despliegue humanitario e institucional para recibir a los militares que venían siendo acompañados por las juntas de acción comunal y la comunidad de Huisito y Plata Rica.
• Quienes venían acompañando al ejército nunca estuvieron en El Plateado ni en San Juan. Esta delegación suministró alimentos al ejército en Huisito (desayuno y almuerzo) y fue la que definió acompañar hasta la cabecera del municipio de El Tambo para garantizar la seguridad ante la amenaza de que fueran atacados por el grupo armado.
• Los militares siempre portaron sus armas y todos sus implementos de intendencia.
• Los líderes estaban en comunicación con el Viceministro del Interior y organizaciones como la MAPP-OEA y la Defensoría.
• El ejército interceptó la caravana a la altura de Fondas, disparando, entrando a las casas, hiriendo con arma de fuego a una mujer y deteniendo a personas de Fondas que llegaban de su trabajo y campesinos que venían acompañando al ejército. Anunciaron un falso rescate, lo que implica la criminalización de quienes venían en la caravana.
• Anunciaron por medios (el MinInterior) que habían capturado a personas que eran milicianas de la estructura armada, sin pruebas y dañando su buen nombre.
• Hacen un show mediático haciéndose pasar por héroes y sin vergüenza alguna frente al plan criminal que tejieron.”

Comunicado oficial de las comunidades

En el documento emitido por las comunidades afrocolombianas y campesinas, reiteran su compromiso con la paz y exigen:

1. El esclarecimiento inmediato de los hechos ocurridos, con verdad y reparación para las víctimas.
2. La desmilitarización progresiva de los territorios.
3. Inversión social estructural en salud, educación, vías y acceso a tierras.
4. La implementación efectiva del Acuerdo de Paz, con especial énfasis en la sustitución de cultivos de uso ilícito y la reforma rural integral.

El mensaje es claro: “¡No a la guerra, sí a la vida! ¡No a la violencia, sí a la paz con justicia social!”

Escenario de tensión y posible bloqueo

Las comunidades advirtieron que, de persistir la criminalización y la represión contra sus líderes y habitantes, no descartan acciones de hecho como el bloqueo de la vía Panamericana, lo que podría generar graves afectaciones a la movilidad, la economía y el abastecimiento en el Cauca y el suroccidente colombiano.

Un eventual cierre de la Panamericana pondría en riesgo el transporte de alimentos, combustibles y mercancías, afectando directamente a comerciantes, transportadores y familias vulnerables, además de profundizar la crisis social en la región.

La tensión sigue creciendo en el Cauca. Mientras el Gobierno nacional sostiene que logró un exitoso rescate, las comunidades insisten en que fueron ellas quienes protegieron a los militares y hoy enfrentan la estigmatización. El llamado es urgente: evitar nuevos bloqueos, garantizar los derechos humanos y establecer canales de diálogo efectivos para impedir que esta crisis desemboque en otra parálisis regional.

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