Comunidades del Cauca se movilizarán este 7 de diciembre para exigir el fin de la guerra en el departamento

Cansados de la guerra, los pobladores de los 42 municipios se lanzan a las calles para pedir el fin de la guerra en esta zona del país.

Comunidades del Cauca se movilizarán este 7 de diciembre para exigir el fin de la guerra en el departamento



Este domingo 7 de diciembre, las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas del Cauca protagonizarán una movilización departamental para exigir el fin de la guerra y rechazar la escalada de violencia que ha dejado muertos, heridos, confinamientos, amenazas y desplazamientos en distintas zonas del territorio.

La jornada, convocada desde la sociedad civil con el apoyo de la inglesia catálica, busca enviar un mensaje unificado: el Cauca quiere paz y garantías para la vida de todos y todas.

La iniciativa surge tras meses de recrudecimiento del conflicto armado entre grupos ilegales, como las disidencias de las Farc y la Fuerza Pública, situación que ha impactado de manera directa, especialmente a la población rural. De ahí que líderes comunitarios señalan que las comunidades se cansaron de vivir bajo el temor constante, de perder familiares y vecinos, y de ver cómo la confrontación se instala cada vez más cerca de sus casas, escuelas y espacios productivos.

Nos cansamos de llorar muertos y de escondernos cada vez que hay combates. Aquí la gente quiere trabajar, vivir tranquila, criar a sus hijos sin miedo”, expresaron las autoridades indígenas del oriente del Cauca, quien reiteró la necesidad de que todas las partes involucradas en la confrontación escuchen el clamor de la ciudadanía.

La movilización no se concentra en una sola localidad. En los 42 municipios del departamento se han organizado velatones, marchas, plantones y actos simbólicos, algunos en parques principales y otros en lugares donde la violencia ha dejado huellas profundas. En varias zonas, los participantes llevarán velas blancas, pañuelos y carteles con mensajes alusivos a la paz y a la defensa de la vida. El llamado de expresarse para pedir paz.

Organizadores de la jornada explicaron que estas actividades buscan visibilizar el impacto humanitario del conflicto y, al mismo tiempo, fortalecer la unión entre comunidades que históricamente han resistido a la guerra. Señalan que, si bien la región ha sido escenario de múltiples intentos de diálogo y negociación, la población civil continúa quedando en medio de las disputas armadas.

“Queremos recuperar la tranquilidad del territorio”: María Isabel Cardona

Entre las voces que se suman a esta movilización está la de María Isabel Cardona, comerciante del municipio de Morales, Cauca, quien aseguró que participará junto a otros habitantes de su localidad. Para ella, esta marcha representa una oportunidad para exigir respeto por la vida y rechazar la normalización de la violencia.

“No podemos seguir acostumbrándonos a vivir entre explosiones, amenazas o ataques. Cada vez que ocurre algo, nuestros negocios cierran, los niños se asustan y las familias pierden lo poco que tienen”, afirmó Cardona. “Yo marcho porque quiero un futuro distinto para mis hijos y para toda la gente del Cauca. Aquí todos merecemos tranquilidad, no importa de qué comunidad o vereda seamos”.

La comerciante destacó que, aunque muchas personas temen movilizarse por represalias o nuevos hechos violentos, el deseo de recuperar la paz supera ese temor. “Esta jornada demuestra que ya no queremos ser espectadores del conflicto. Queremos ser parte de la solución, y nuestra manera de hacerlo es unirnos, alzar la voz y pedir que paren la guerra”, agregó.

Cardona también insistió en que la movilización busca sensibilizar al país sobre la realidad que se vive en el Cauca. “A veces parece que lo que pasa aquí no importa afuera. Pero sí importa, porque son vidas las que se pierden. Esta marcha es para recordar que somos gente trabajadora, que no queremos más armas en nuestros caminos, sino oportunidades y respeto”.

Las comunidades esperan que esta jornada tenga eco tanto en las autoridades nacionales como en los grupos armados que operan en el departamento. Líderes sociales recalcaron que es urgente restablecer canales de diálogo, garantizar la presencia institucional efectiva y proteger a la población de acciones violentas que ponen en riesgo su supervivencia.

“Este no es un acto político, es un acto humanitario”, señaló el periodista judicia Francisco Calderón. “Hoy estamos diciendo que queremos vivir, que queremos que nuestros hijos estudien sin miedo y que nuestros pueblos dejen de ser campos de batalla”.

Mientras avanzan los preparativos, los organizadores reiteran que la movilización será pacífica y abierta para cualquier ciudadano que desee sumarse. “El mensaje de hoy es simple —concluyó María Isabel Cardona—: sin paz no hay futuro para el Cauca”.