Comunidades religiosas de Siria condenan las "masacres contra civiles inocentes"
Una organización no gubernamental informó en una declaración que 568 ciudadanos alauitas han sido asesinados.

Este sábado 8 de marzo, las iglesias ortodoxas griegas, católicas melquitas y siríacas ortodoxa condenaron «las masacres contra civiles inocentes» a manos de fuerzas del régimen de facto en las provincias costeras de Siria, donde más de 56o ciudadanos de la minoría alauita fueron asesinados.
"Las iglesias cristianas, que condenan firmemente cualquier acto que amenace la paz civil, denuncian y condenan las masacres contra civiles inocentes y llaman a un cese inmediato de estos horribles actos", señalaron los patriarcas de estas iglesias en un comunicado común en relación con la ola de violencia desencadenada el jueves pasado.
También apelaron a «crear las condiciones para lograr la reconciliación nacional entre el pueblo sirio», sin que tenga lugar «la lógica de venganza y la exclusión».
«Al mismo tiempo, reafirman la unidad del territorio sirio y rechazan cualquier intento de dividirlo», externaron los patriarcas en el comunicado conjunto.
Una organización no gubernamental informó en una declaración que 568 ciudadanos alauitas han sido asesinados «a sangre fría» en los últimos tres días, principalmente en la provincia costera de Latakia, pero también en Tartús y en las regiones administrativas centrales de Homs y Hama.
La ONG registró un total de «29 masacres» durante estos días de conflicto, lo que denominó como «la mayor venganza colectiva» a manos de militares asociados a las nuevas autoridades de facto de Damasco desde el derrocamiento del gobierno de Bashar Al Asad el 8 de diciembre pasado.
A este número se le añaden más de 200 soldados muertos en ambas partes, lo que eleva el total de víctimas mortales en tres días de conflictos en las provincias occidentales de Siria a 770, según la ONG.
De acuerdo con la ONG, estos fallecimientos y «ejecuciones en el campo» se han dado principalmente en las provincias costeras de Latakia y Tartús, centro de la comunidad alauita.
La recién instaurada administración de facto en Siria no ha condenado explícitamente estos actos, pero sí ha declarado que aplicará acciones jurídicas y responsabilizará a aquellos que haya perpetrado «excesos» o «actos de venganza» contra la población civil durante las operaciones militares destinadas a sofocar focos de rebelión de los grupos afines a Al Asad.
Las recientes fuerzas sirias están en su mayoría formadas por excombatientes de la disuelta alianza islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), la organización que encabezó la ofensiva contra Al Asad y cuyos orígenes se ubican en el Frente Al Nusra, la antigua filial de Al Qaeda en Siria.