Condenan a Santiago Uribe Vélez a 28 años de prisión por el caso de ‘Los 12 Apóstoles’
El hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez cumplirá una condena de 340 meses de prisión.
El Tribunal Superior de Antioquia revocó la absolución de Santiago Uribe Vélez y, en segunda instancia, lo condenó por los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir y concurso de delitos de lesa humanidad, dentro del proceso relacionado con la conformación del grupo paramilitar conocido como ‘Los 12 Apóstoles’.
La decisión deja sin efectos el fallo emitido el 13 de noviembre de 2024 por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Antioquia, despacho que había absuelto al hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Condena a 28 años de prisión
En un fallo de 307 páginas, los magistrados impusieron una pena de 340 meses de prisión, equivalentes a 28 años, además del pago de una multa de 6.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
El documento señala:
“Revocar la sentencia absolutoria (…) y declarar penalmente responsable a Santiago Uribe Vélez por un concurso de delitos de lesa humanidad, homicidio agravado y concierto para delinquir agravado.”
Reacción del expresidente Álvaro Uribe
Tras conocerse la decisión, el expresidente Álvaro Uribe Vélez reaccionó a través de su cuenta oficial en redes sociales, donde escribió:
“Siento profundo dolor por la condena contra mi hermano. Dios nos ayude”.
Siento profundo dolor por la condena contra mi hermano. Dios nos ayude
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) November 25, 2025
No habrá captura inmediata
Aunque el Tribunal impuso la condena, Uribe Vélez no será capturado de inmediato.
Según el fallo, primero deberá resolverse el recurso extraordinario de casación ante la Corte Suprema de Justicia. Solo cuando la sentencia quede ejecutoriada, se librará la orden de captura:
“Negar la suspensión de la ejecución de la pena y la prisión domiciliaria. Una vez en firme esta decisión se proferirá orden de captura para el cumplimiento de la sentencia”.
Con esta decisión, continúa uno de los casos judiciales más sensibles y polémicos en torno a hechos de violencia y presencia paramilitar en Antioquia durante la década de los noventa.