Construcciones Ilegales en Popayán: La Necesidad de la Gente, Aprovechada Sin Control. ¿Dónde Están las Autoridades?
La problemática de la urbanización ilegal en el sector de Colinas de Los Sauces refleja una preocupante realidad que persiste en Popayán: la falta de control y la posible complicidad de las autoridades locales.
Ayer, en el polideportivo del barrio Los Sauces, el alcalde Juan Carlos Muñoz Bravo, acompañado de su gabinete, se reunió con la comunidad para escuchar sus necesidades y asumir el compromiso de buscar soluciones. Esta visita fue un intento de responder a la creciente inquietud de los habitantes, quienes se sienten desamparados frente al avance de construcciones sin permiso que afectan no solo su calidad de vida, sino también el medio ambiente.
En el encuentro, participaron los líderes del barrio y la concejal Paola Mondragón, quien ha alzado su voz de manera firme para defender a la comunidad. Sin embargo, como resultado de su valentía y de su labor como representante de los que no tienen voz, Mondragón ha sido objeto de amenazas, un reflejo de la gravedad del problema que enfrenta la comunidad.
James Ruiz
Este no es un problema nuevo. varios líderes sociales y políticos han manifestó que les parece el colmo que, supuestamente, mandatarios de turno se prestaran para facilitar estas construcciones ilegales. Según ellos, algunas urbanizadoras ilegales aseguraban contar con la complicidad de quienes estaban en el poder, lo que les permitía operar al margen de la ley. Hoy, el caso de Los Sauces es una prueba más de cómo este tipo de prácticas afectan el desarrollo ordenado de la ciudad.
Desde nuestro medio de comunicación, hemos denunciado de manera constante estas urbanizaciones ilegales, que se aprovechan de la necesidad de vivienda de la población para ofertar predios sin los permisos correspondientes. En el caso de Los Sauces, la urbanización no solo impacta de manera directa a los vecinos, sino que también amenaza los cerros tutelares de Popayán, una reserva natural que debería ser protegida por encima de cualquier interés económico.
Es indignante que, mientras estas construcciones ilegales prosperan, las entidades responsables de su regulación y control actúen con una pasividad alarmante. La Secretaría de Planeación, la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC), la Policía Urbanística y demás autoridades deben ejercer su papel de manera rigurosa, velando por el cumplimiento de las normativas y actuando con firmeza frente a quienes se enriquecen a costa de la vulnerabilidad de los más necesitados.
Los habitantes de Popayán merecen un desarrollo urbano ordenado, donde cada construcción cuente con los permisos y estudios requeridos, y donde la especulación con terrenos no sea la regla sino la excepción. Este desorden urbanístico no solo conlleva la pérdida de recursos para muchas familias, sino que también erosiona la confianza de la ciudadanía en sus instituciones y en la posibilidad de un futuro más justo para todos.
El colmo es que estas prácticas sigan siendo posibles. No basta con escuchar a la comunidad, es necesario actuar de manera decidida. Las autoridades locales deben demostrar que están del lado de la legalidad y que, lejos de ser cómplices, son garantes de un desarrollo urbano que respete el entorno y la dignidad de quienes habitan Popayán. Es el momento de pasar de las palabras a los hechos y de construir una ciudad donde la ley sea el fundamento de un progreso inclusivo y sostenible.
Como medio de comunicación, reiteramos nuestro compromiso de seguir denunciando cualquier irregularidad que atente contra el bienestar de la ciudadanía. Y hacemos un llamado a la comunidad y a las autoridades para que juntos construyamos una Popayán donde el respeto a la norma no sea una opción, sino una obligación para todos. #Esperanza