Continúan las polémicas en la Liga Caucana de Fútbol: venta de predios del Ciro López y dudas administrativas generan cuestionamientos

Mientras el Estadio Ciro López y el Parque de la Salud siguen envueltos en presuntas irregularidades de venta, pese a que en la actualidad figuran como dos propiedades separadas, en realidad forman un único predio.

Continúan las polémicas en la Liga Caucana de Fútbol: venta de predios del Ciro López y dudas administrativas generan cuestionamientos

Persisten las dudas en torno a su legítimo uso y los cuestionamientos sobre su posible enajenación. condición resolutoria que dispone que los predios podrían revertir al Departamento del Cauca si la Liga Caucana de Fútbol se disuelve o si los bienes son enajenados la reciente elección de la directiva de la Liga y la presentación de un informe financiero poco claro reavivan las críticas por la falta de transparencia y el posible favorecimiento de intereses privados que ponen en jaque al fútbol caucano.


La Liga Caucana de Fútbol afronta uno de sus momentos más críticos. A las denuncias por la presunta venta irregular de los predios del Estadio Ciro López y del Parque de la Salud en Popayán, se suma un proceso electoral interno que, según voces de la comunidad y clubes locales, habría estado plagado de maniobras antidemocráticas. Esta situación se agrava ante la opacidad en el uso de los millonarios recursos derivados de la venta de los predios del estadio, que muchos esperaban se reinvirtieran en el desarrollo deportivo del departamento.

El trasfondo de la venta de predios


Desde la década de 1950, el Estadio Ciro López y el Parque de la Salud habían sido cedidos por la Gobernación del Cauca a la Liga Caucana de Fútbol con la condición de destinarlos exclusivamente a actividades deportivas y recreativas. Sin embargo, en años recientes se dividieron los terrenos para facilitar su enajenación: el estadio fue adquirido por la Alcaldía de Popayán por 12.029 millones de pesos, con un descuento de 3.334 millones correspondientes a deudas de impuesto predial, lo que dejó un desembolso neto de 8.693 millones de pesos para las arcas municipales. Por su parte, el Parque de la Salud fue vendido a empresarios privados por 5.500 millones, pese a una cláusula resolutoria que exigía devolver el bien a la Gobernación en caso de venta. Este punto legal ha impedido hasta ahora el registro efectivo del traspaso.

Elecciones con fuertes cuestionamientos


Recientemente, la Liga Caucana de Fútbol llevó a cabo un proceso electoral para la presidencia de su directiva. De los 19 clubes habilitados para votar, 10 optaron por no presentarse, dejando el camino libre para que miembros vinculados directamente a la misma liga validaran la reelección del presidente en ejercicio. El resultado, según detractores, ratifica un liderazgo cuestionado y perpetúa una estructura que muchos tildan de “farsa”, por las supuestas maniobras que impiden una renovación genuina en la administración.

Informe financiero que genera más dudas que respuestas


El uso de los 8.600 millones de pesos obtenidos tras la venta de los predios cifra referida en algunos documentos de la liga ha sido blanco de críticas por la falta de transparencia. Un informe presentado por el abogado de la institución no detalla claramente el destino de estos recursos, ni explica cómo se han reinvertido para fortalecer al fútbol caucano. Dirigentes y aficionados se preguntan por qué los clubes y jugadores no han visto mejoras en su infraestructura o en programas de formación deportiva, mientras persisten las acusaciones de que el presupuesto se ha “desvanecido” en aparentes malas prácticas administrativas.

Cuestionamientos a la educación pública


El descontento ciudadano aumentó cuando, según testimonios, la propia liga habría calificado de “invasiones respaldadas por el Estado” las instalaciones del Hogar Infantil Los Hoyos y de la Institución Educativa Mercedes Pardo de Simonds, que ocupan parte del terreno del Parque de la Salud. Esto no solo ha encendido una alerta sobre el posible desalojo de un espacio crucial para la infancia y la educación, sino que ha disparado las críticas contra una dirigencia señalada de privilegiar intereses particulares por encima del bienestar social de Popayán.

¿Qué futuro para el fútbol caucano?

Mientras la controversia crece, el fútbol del departamento parece estancado. Jóvenes talentos buscan oportunidades fuera del Cauca ante la falta de proyectos sólidos y la carencia de recursos visibles. La presencia de altos niveles de sospecha sobre la gestión directiva—tanto por la venta de predios como por las elecciones internas—ha empañado la imagen de la Liga Caucana de Fútbol y puesto en entredicho su capacidad para administrar y fomentar el deporte local. Distintas voces insisten en la necesidad de una reestructuración total que recupere la credibilidad, exigiendo directivos comprometidos con la formación de los atletas y el uso transparente de los recursos.


En los próximos días, sectores ciudadanos, clubes deportivos y organizaciones sociales preparan acciones legales y movilizaciones para exigir explicaciones claras y la rendición de cuentas sobre el uso de los predios y los fondos involucrados. El desenlace de esta polémica, que va desde la presunta venta irregular de terrenos hasta las elecciones controvertidas, definirá el futuro inmediato del balompié caucano. La comunidad espera, con urgencia, que las autoridades competentes y los entes de control tomen cartas en el asunto y frenen la perpetuación de prácticas que, de confirmarse, podrían comprometer el desarrollo deportivo y el patrimonio público del Cauca.

Resulta indignante la pasividad con que el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán; el alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz; y los concejales y diputados han encarado el despojo de bienes que pertenecen a todos los caucanos. Su deber es proteger el interés público, exigir explicaciones y promover denuncias formales en lugar de permitir o incluso facilitar la división de los predios y el indebido traspaso de recursos. ¿Por qué la Alcaldía de Juan Carlos López , con la complacencia del Concejo Municipal pagó por un bien que ya era público? ¿Por qué la Liga, que no tenía derecho a vender, se salió con la suya? La ausencia de una posición firme y transparente ante estas irregularidades refleja un abandono de sus funciones, dejando en claro que la política local privilegia intereses privados antes que el bienestar ciudadano.