Coronel retirado del Ejército asesinó a su exesposa e hijo, estudiante de medicina, en Pasto, Nariño
El mortal caso sucedió al interior de una pizzería del norte de esa ciudad.
            
Continúa la conmoción en la ciudad de Pasto tras conocerse que un coronel retirado del Ejército Nacional, identificado como Ariel Mora Rodríguez, disparó contra su exesposa Magda Patricia Muñoz, de 44 años de edad, y su hijo Sebastián Mora Muñoz, de 27, en una pizzería ubicada al norte de la capital del departamento de Nariño. Las víctimas después fallecieron.
Este trágico caso sucedió en la noche del 31 de octubre de 2025, durante la celebración de Halloween en esa ciudad del sur de país. Según información preliminar, después de cometer el crimen que dejó al joven fallecido y a la mujer internada en una Unidad de Cuidados Intensivos, donde después falleció, el oficial retirado abordó un taxi y después acabó con su vida.
Aunque el hecho por ahora materia de investigación por parte de las autoridades de la capital de Nariño, uno de los testigos de los hechos narró los momentos de angustia que sufrieron por cuenta del ataque considerado por las autoridades como un caso extremo de violencia intrafamiliar.
Es testigo indicó que el hombre, que no reveló su identidad por temor a represalias, acudió al establecimiento junto a su pareja sentimental y su mascota, como solían hacerlo cada viernes tras una ardua semana de trabajo, destacando que el ambiente en el lugar se mantenía acorde a la celebración de ese día
.“Yo estaba dentro de la pizzería, la familia que protagonizó el hecho estaba afuera, solo nos separaba un enorme ventanal, cuando nosotros llegamos no me percate de haberlos visto, tal vez pudieron haber llegado y no nos dimos cuenta”, expresó el testigo al diario bogotano.
En un momento, el hombre escuchó dos fuertes estallidos, pero aseguró que en un primer momento, pensó que habrían sido dos globos, al considerar que el local estaba decorado para la Noche de Brujas. No obstante, al escuchar otros dos fuertes estallidos, el lugar pasó de la tranquilidad al caos.
“Cuando se hicieron los dos primeros disparos yo pensé que fueron las bombas o pólvora, pero yo quedé con la duda porque me parecieron muy duros los estruendos (...) enseguida escuché el tercero y cuarto estruendo, entonces alguien gritó muy fuerte son tiros, son tiros, fue entonces cuando se sintieron otros tiros afuera del lugar, nos metimos debajo de la mesa como lo hicieron otras personas”, narró el testigo.
Desde esa posición, observó cómo el gran ventanal comenzaba a desmoronarse en pedazos, aparentemente alcanzado por una bala.
“Yo miré hacia fuera y pude ver que el gran ventanal comenzó a caer en pedazos, seguramente una bala hizo impacto y lo destruyó por completo”, agregó el testigo. El miedo los llevó a arrastrarse por el suelo, recorriendo cerca de ocho metros hasta la cocina, donde se refugiaron junto a otros comensales.
El testigo alertó a quienes estaban en la puerta de la cocina que se adentraran más, pues la situación aún no se había resuelto.
Después de unos minutos, cuando la tensión disminuyó, el testigo y su acompañante regresaron a su mesa para recuperar sus pertenencias. Fue entonces cuando observó a un hombre tendido en el suelo dentro del establecimiento, con una herida abierta en la frente.
Al salir hacia la entrada, la escena era aún más impactante: “Vi a una mujer que estaba tirada en el piso, vestía de blanco y todo su estómago estaba cubierto de sangre, la gente gritaba llamen a las ambulancias, llamen las ambulancias”, agregó el testigo.
Además, el testigo agregó en un primer momento pensó que se trataba de un ataque perpetrado por sicarios o delincuentes, posiblemente relacionado con un ajuste de cuentas, como es costumbre en el país.
Finalmente, cuestionó la tardanza de los equipos de emergencia al lugar de los hechos, aunque reconoció que pudo influir en las actividades nocturnas que se adelantan
“Las ambulancias y la Policía tardaron en llegar al lugar, seguramente por el alto tráfico que se registraba en la ciudad y por tratarse de una noche de muchas fiestas", concluyó.
Tras vivir momentos de pánico, angustia y zozobra, el testigo decidió junto a su pareja y su mascota abandonar el sitio y buscar refugio en otro restaurante de Pasto.
Después se confirmó con la información de las autoridades, que el agresor, quien fue identificado como Ariel Mora Rodríguez, citó a las víctimas a una reunión en un establecimiento ubicado sobre la Avenida de los Estudiantes, en el norte de la ciudad. Mientras estaban sentados en la mesa se habría desatado una discusión y el hombre desenfundó el arma de fuego y disparó varias veces contra ambos.
Las víctimas fueron identificadas como Magda Patricia Muñoz, de 44 años, y su hijo, Sebastián Mora Muñoz, estudiante de medicina. El joven habría intentado proteger a su madre, pero resultó gravemente herido.
El Hospital Universitario Departamental de Nariño informó que el joven ingresó con múltiples heridas de arma de fuego “localizadas en las regiones toracolumbar, toracoabdominal, antebrazo derecho y miembro inferior”. El equipo médico realizó maniobras para estabilizarlo y tras ingresarlo a cirugía, falleció.
Por su parte, Muñoz sufrió tres impactos de bala. Fue trasladada a una unidad médica donde permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos bajo pronóstico reservado, pero horas después también murió.
Finalmente, se confirmó que el agresor fue Ariel Mora Rodríguez, un coronel del Ejército retirado.