Crisis cocalera en el cauca
El narcotráfico en los último 30 años, dinamizó la economía caucana con un crecimiento especulativo
Esta grave situación disparó el costo del mercado inmobiliario, el conflicto social y la pobreza marginal por causa de los desplazamientos forzados en la lucha por el control territorial de los actores armados ilegales, que escaló de manera significativa con extorciones, secuestros, asesinatos de lideres sociales, hostigamientos a la población civil y fuerza pública, exacerbando los conflictos étnicos y sociales.
Los municipios del Tambo y Argelia, son los principales productores de hoja de coca en el departamento del Cauca. El precio cayó y se paga a menos de la mitad del precio del año 2019, mientras los insumos para la producción como abonos, fertilizantes e insecticidas, han doblado su precio. La arroba de hoja de coca, que antes costaba $80.000 pesos, ahora se vende en $30.000 pesos. Grandes cantidades de coca están represadas por la escasez de compradores. La escasez de la circulación de dineros del mercado de la hoja de coca tiene sumidas en el hambre y la miseria a varias veredas de estas entidades territoriales.
El consumo de cocaína, fue remplazado con drogas sintéticas como el fentanilo: opioide agonista 100 veces más poderoso que la morfina, cuyos químicos precursores provienen de China; con el ‘tusi’ o cocaína rosada, las metanfetaminas y el éxtasis, infaltables en las rumbas de alto voltaje de la sociedad moderna, muy peligrosas y consumidas con extrema tranquilidad en jolgorios de todas las clases sociales, incluso por menores de edad. El fentanilo cuando se combina con otras drogas como la xilazina, se le llama ‘tranq’ o droga zombie y es “la locura” en países europeos y en Estados Unidos
El uso de las drogas sintéticas se afianza entre la población joven. En Popayán, seis de cada diez consumidores de sustancias psicoactivas están entre los 14 y los 28 años. Las drogas sintéticas aparecen con alta incidencia y se consiguen en diversas presentaciones y colores, con clientela que, por su bajo costos las adquieren con facilidad.
Producir un kilo de heroína cuesta US$6.000, de coca US$ 1.200 y de fentanilo US$200; lo que ha generado una caída de hasta 80% en los precios de hoja cruda y de 60% en el kilo de pasta de coca. Si el mercado de las drogas sintéticas sigue creciendo, los carteles mexicanos se retirarán del Cauca, generando una crisis monetaria de consecuencias imprevisibles. Oportunidad histórica para lograr la sustitución de cultivos ilícitos, ojalá no se desaproveche.
El fracaso del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos –PNIS-, en establecer economías permanentes con proyectos agroindustriales encaminados a estimular el remplazo de los cultivos de coca con productos de la cadena alimenticia, obliga a mejorar la tecnológica agroindustrial, infraestructura vial, centros de acopio, redes de comercialización, créditos blandos, alivios tributarios, titularización predial, subsidios a los insumos, conectividad, investigaciones en ciencia y tecnología con apoyo de las universidades, mejorando la competitividad y la calidad de vida de nuestros campesinos.