DAFE, Gestión del Riesgo y CRC: negligencia y responsabilidad en la tragedia de un joven en Popayán
La trágica muerte de Esteban Camilo, un joven de 18 años que perdió la vida al ser impactado por un árbol caído en la vía Panamericana, frente a Remo Yamaha, es un doloroso recordatorio de la negligencia en la gestión del arbolado urbano por parte de las entidades responsables.
La caída de este árbol no es un accidente aislado, sino el resultado de la ineficiencia y omisiones acumuladas en la gestión ambiental y de riesgos en Popayán.
¿Quién es responsable?
De acuerdo con el marco normativo vigente, el arbolado urbano forma parte del espacio público, cuya administración recae en las entidades territoriales municipales, como lo establece el Decreto 1504 de 1998. Estas entidades, en este caso la DAFE, son responsables de realizar actividades de mantenimiento, poda y tala, previa autorización de las Corporaciones Autónomas Regionales (CRC), tal como lo señala el Decreto 1076 de 2015.
La poda de árboles, según la Ley 142 de 1994, se clasifica como una actividad complementaria del servicio público de aseo, lo que implica que debe ser gestionada por los municipios a través de empresas prestadoras de estos servicios. Sin embargo, en casos de árboles en riesgo, como el involucrado en esta tragedia, la intervención debió ser una prioridad absoluta de las oficinas municipales de Gestión del Riesgo y la CRC.
$700 millones desviados: un contrato incumplido
En 2021, la DAFE recibió un contrato de $700 millones de pesos destinado a realizar un catastro arbóreo en las nueve comunas de Popayán, con el objetivo de identificar y gestionar los riesgos asociados a los árboles urbanos. Este contrato nunca se ejecutó, y los recursos fueron destinados a otros fines por Edwin Liz, entonces Secretario DAFE, en la pasada administración en cabeza de Juan Carlos López Castrillón.
La falta de un censo arbóreo y de acciones concretas dejó a la ciudad sin información actualizada sobre las condiciones de su arbolado urbano, una herramienta indispensable para prevenir situaciones como la que cobró la vida de Esteban Camilo.
El rol de la CRC y la Gestión del Riesgo
La CRC, como autoridad ambiental, es la encargada de otorgar los permisos necesarios para la poda y tala de árboles, pero no realiza estas actividades directamente. Mientras tanto, la Oficina de Gestión del Riesgo debió identificar y priorizar la intervención en áreas críticas como la vía Panamericana. Ambas entidades fallaron en cumplir con su función, exponiendo a la población a riesgos evitables.
La familia de Esteban Camilo no solo merece respuestas, sino también justicia. La Alcaldía de Popayán debe asumir su responsabilidad por esta tragedia y enfrentar las posibles demandas administrativas derivadas de su negligencia.
Desde este medio, exigimos:
- Auditorías urgentes a la DAFE y CRC para esclarecer el uso de los recursos asignados y su gestión en la prevención de riesgos.
- Ejecución inmediata de un censo arbóreo en las áreas urbanas y rurales de Popayán.
- Fortalecimiento de los protocolos de Gestión del Riesgo, priorizando la intervención en zonas con alta densidad de tránsito y población.
La vida de los ciudadanos no puede seguir dependiendo de la incompetencia de los responsables. Es hora de que las autoridades actúen con transparencia, eficiencia y compromiso para evitar que tragedias como esta se repitan.