‘Deje de traquetear, haga la paz con el pueblo de Colombia’: Presidente Gustavo Petro al Eln
Cada vez más el gobierno del Cambio insiste en el diálogo como forma de poner fin a la guerra.

“Así que, desde aquí, le digo al Eln: deje de traquetear, haga la paz con el pueblo de Colombia y reivindique el amor eficaz que pregonaba el sacerdote Camilo Torres Restrepo, quien hoy se moriría de nuevo si viera cómo le han ensuciado la sotana y la bandera".
Con estas palabras, el presidente Gustavo Petro Urrego invitó este jueves al Eln a romper sus vínculos con el narcotráfico, cesar los ataques armados y los hostigamientos a las comunidades en los territorios, y acogerse a los llamados de paz.
“Es el momento de volver a Camilo Torres Restrepo, el sacerdote cuya sotana tengo en mi oficina, y no entregarse a los brazos incestuosos de Pablo Escobar, porque solo habrá muerte", manifestó el jefe de Estado durante su visita al Centro de Salud Once de Noviembre, en el municipio de Los Patios (Norte de Santander), donde supervisó los trabajos de infraestructura y la renovación de los servicios médicos disponibles para la comunidad.
Sustitución de cultivos
El mandatario extendió el llamado a la paz a “los campesinos y campesinas: que no siembren matas de hoja de coca, y nosotros pagamos esa sustitución, que es pagarles por erradicar de raíz. Pero ese pago no es solamente lo que pueda valer la mata en el mercado, sino que implica la sustitución por cultivos lícitos".
Explicó que “cada vez que se siembran matas de hoja de coca –no porque tenga culpa la mata, sino por una medida política que se tomó en el mundo, que es prohibir el derivado de esa hoja, la cocaína– se crea un diferencial de costos y precios tan alto que hay gente que se mata por eso".
Enfatizó que esa actividad “mata a los hijos de quienes cultivan la mata de hoja de coca y acaba con el territorio. Así no cultive mucha gente la hoja de coca, terminamos bajo los tiros, con los vecinos muertos, o peor, con los hijos muertos en la carretera o en la trocha".
La sustitución, dijo, es un método para alcanzar la paz, pues “implica que haya educación pública de calidad –incluida la superior– en el territorio, que estos sistemas de salud se implementen en el territorio, que se construyan carreteras, porque si no, no se venden los productos lícitos".