Disidencias en guerra: frente 57 habría abatido a poderoso cabecilla rival en Corinto
La muerte de alias Esteban habría sido producto de una ofensiva armada por parte del frente 57, también conocido como Yair Bermúdez.

La disputa por el control territorial en el norte del Cauca entre grupos disidentes de las antiguas Farc sigue recrudeciéndose.
En las últimas horas, fue dado de baja alias Esteban Medina, nombre de guerra de Jhon Edinson Pumba Cayapú, señalado como el principal cabecilla del frente Dagoberto Ramos, una de las estructuras al mando de Iván Mordisco.
La muerte de alias Esteban habría sido producto de una ofensiva armada por parte del frente 57 —también conocido como Yair Bermúdez—, liderado por Óscar Barreto, otro comandante disidente que en los últimos meses rompió filas con Mordisco y ahora busca arrebatarle zonas estratégicas en el departamento.
Este nuevo capítulo de violencia evidencia una fractura cada vez más profunda entre las disidencias.
Aunque tanto Barreto como Mordisco hicieron parte del mismo proyecto criminal, el primero decidió formar su propia estructura tras asesinar a un antiguo cabecilla en el Valle del Cauca. Desde entonces, ha extendido su influencia hacia Toribío y Corinto, enclaves para las economías ilegales y el control social en el norte caucano.

Las autoridades han reportado enfrentamientos constantes entre ambas facciones, con impactos graves para la población civil, sometida al confinamiento, el reclutamiento forzado y el desplazamiento.
La ofensiva más reciente se habría dado en las montañas del nororiente del departamento, entre los municipios de Corinto y Toribío. Fuentes de inteligencia confirmaron que el frente 57 localizó la posición de alias Esteban y desplegó una operación armada que terminó con su muerte, un golpe que debilita significativamente a las estructuras cercanas a Mordisco en la región.
Este hecho se suma a la caída de alias Cholinga la semana pasada, otro de los principales hombres de confianza del autodenominado Estado Mayor Central de las Farc.
Con un historial criminal amplio, Cholinga era considerado uno de los artífices del terror en el suroccidente colombiano, vinculado con ataques a la Fuerza Pública, asesinatos selectivos y el control de rutas del narcotráfico.
El departamento del Cauca enfrenta un escenario crítico, con múltiples actores armados ilegales que se disputan el dominio de los territorios, poniendo en riesgo a comunidades enteras.
Mientras las disidencias se fragmentan y se enfrentan entre sí, las autoridades intensifican operativos para contener una violencia que no da tregua.