Doble moral y bloqueos en el Cauca: La necesidad de un enfoque integral

Aunque Jorge Bastidas, Representante a la Cámara por el Cauca, culpa al gobernador Octavio Guzmán por los bloqueos en la Vía Panamericana, la crisis es más compleja.

Doble moral y bloqueos en el Cauca: La necesidad de un enfoque integral

La inacción del gobierno nacional y promesas incumplidas del presidente Gustavo Petro también han alimentado el descontento y la violencia en la región.

Es cierto que la falta de nombramientos de docentes por parte de la Gobernación ha generado un descontento significativo y ha llevado a múltiples protestas. Sin embargo, es esencial destacar que la gestión educativa no es el único factor que ha desencadenado las manifestaciones y los bloqueos en el Cauca.

El presidente Gustavo Petro, en su intento de pacificar la región, otorgó una serie de beneficios y privilegios a grupos armados al margen de la ley, lo que resultó en una reagrupación y rearme de estos grupos. Esta situación ha contribuido al recrudecimiento de la violencia en el departamento, un aspecto que no puede ser ignorado cuando se analizan las causas de las protestas.

Además, en uno de sus recientes discursos, el presidente Petro prometió la construcción de la carretera al mar desde Popayán hasta nuestra hermosa costa pacífica, una promesa incumplida por varios gobiernos anteriores y, lo más seguro, también por este. La falta de cumplimiento de esta promesa y otras también alimenta el descontento de la población, que espera ver avances concretos en infraestructura que mejoren su calidad de vida y devuelvan la dignidad a un pueblo que siempre ha apoyado a Gustavo Petro.

Es importante que los congresistas del Cauca, incluyendo a Jorge Bastidas, unan sus voces para exigir al presidente Petro el cumplimiento de sus promesas.

El trino de hace unos días del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, responsabilizando exclusivamente al gobernador Guzmán por los bloqueos, es un ejemplo de esta tendencia a simplificar la problemática y, lo que es peor aún, con evidente doble moral.

Sin embargo, Temístocles Ortega, detractor del gobierno que lidera Octavio Guzmán, en un gesto poco común pero sincero, criticó la centralización que impuso el sistema MAESTRO para el nombramiento de docentes, argumentando que la solución pasa por descentralizar este proceso que depende del Ministerio de Educación en Bogotá para evitar demoras y protestas.

Así las cosas, la doble moral es un problema grave cuando los líderes políticos de nuestro departamento solo señalan a unos y callan con otros. La situación del Cauca requiere un enfoque integral y colaborativo, donde tanto las autoridades locales como nacionales asuman su parte de responsabilidad y trabajen juntos para resolver las problemáticas que afectan a la región. La mayoría de los congresistas brillan por su ausencia; quizás el único que frecuentemente alza su voz para denunciar la crisis que vivimos en el Cauca es El Representante a la Cámara Oscar Campo.

En todo caso, lo más importante es que la crisis en el Cauca no es responsabilidad exclusiva del gobernador Octavio Guzmán. El presidente Gustavo Petro y otros actores del gobierno nacional también deben rendir cuentas y actuar de manera efectiva para solucionar los problemas de violencia, educación e infraestructura que afectan a esta región. Los caucanos merecemos un liderazgo coherente y comprometido que defienda sus intereses en todos los niveles de gobierno. Pero sobre todas las cosas, lo más importante es que permanezcamos unidos para así prevalecer. #Esperanza