¿Dónde quedó la dignidad del Concejo de Popayán?
La pregunta es más que pertinente en un momento en que la corporación edilicia de la capital caucana ha demostrado ser cómplice de un sistemático despojo del patrimonio público en favor de intereses privados
En las últimas cuatro administraciones, los concejales han otorgado facultades a los alcaldes para entregar negocios como la recolección de basuras, el alumbrado público y servicios de tránsito a empresas privadas. El saqueo del erario no conoce distingos políticos, y la entrega de la dignidad payanesa a codiciosos empresarios privados es una constante que atraviesa vertientes ideológicas.
La concesión ruinosa del servicio de recolección de basuras, que genera anualmente $16.000 millones, es solo el ejemplo de la falta de control político y la entrega de la ciudad a manos de particulares. El Concejo ha demostrado ser una corporación desdibujada, donde la honorabilidad de antaño ha sido reemplazada por la ambición personal.
La indignación crece al ver que algunos concejales han repetido período tras período, sin importar los justificados reclamos ciudadanos. ¿Dónde quedó la rebeldía y dignidad que siempre nos enorgulleció como payaneses?
Esperamos que los 14 nuevos concejales del Concejo de Popayán rompan con la nefasta tradición de entrega de la ciudad a particulares y sean la voz de un pueblo que ha sufrido la dilapidación de su patrimonio público. Esperamos que trabajen en estrecha colaboración con el alcalde Juan Carlos Muñoz, quien prometió en campaña recuperar los servicios esenciales y proteger la ciudad.
La experiencia nos ha demostrado que no podemos esperar mucho de los cinco concejales repitentes, ya que sabemos cómo actúan. Por eso, esperamos que los nuevos concejales rompan con esta tradición y sean fieles guardianes de nuestra ciudad.
Esperamos que estos 14 nuevos concejales cumplan con el deber ser, para el cual fueron elegidos. Estaremos siempre vigilantes, para denunciar cualquier acto que vaya en contra del interés general de los que habitamos Popayán. ¡Es hora de que la dignidad del Concejo de Popayán sea recuperada!