Duro enfrentamiento entre Álvaro Uribe y Gustavo Petro por la reforma laboral
“Es una reforma de mal discurso, un capricho ideológico para acabar normas que han servido. En lugar de traer beneficios, trae perjuicios. Hay opciones mejores que no han tenido en cuenta”, expresó el exmandatario.
Un fuerte intercambio de declaraciones se vivió en redes sociales entre el expresidente Álvaro Uribe y el presidente Gustavo Petro, debido a sus diferencias en torno a la reforma laboral que actualmente cursa en el Congreso.
Las posturas opuestas entre ambos líderes avivaron la tensión en sus trinos.
Álvaro Uribe criticó duramente la reforma laboral impulsada por el Gobierno, afirmando que esta está creando grandes problemas para las pequeñas empresas y la confianza de los colombianos.
“Es una reforma de mal discurso, un capricho ideológico para acabar normas que han servido. En lugar de traer beneficios, trae perjuicios. Hay opciones mejores que no han tenido en cuenta”, expresó el exmandatario.
Uribe también cuestionó que, con la reforma, Colombia tendría 11 horas de recargo nocturno, solo superada por Panamá y Guatemala en la región.
Petro se fue con toda
En respuesta, el presidente Gustavo Petro arremetió contra Uribe, haciendo referencia a las condiciones de los trabajadores durante su mandato.
“Estimado expresidente, mientras sus trabajadores con hambre en el estómago le daban riquezas, yo trataba de hacer una revolución para evitarlo. Hacer revoluciones no es delinquir, pero matar revolucionarios por la espalda, a sangre fría y por simple odio, sí”, dijo Petro en su cuenta de Twitter.
Además, Petro invitó a Uribe a unirse a lo que él llamó "la revolución de la equidad social y la democracia profunda". “En este mundo, el hacendado que aún ve en sus trabajadores esclavos no tiene futuro”, agregó.
Ante estos señalamientos, Uribe exigió respeto y respondió: “Respete, presidente Petro, que mientras usted delinquía, yo trabajaba”. El exmandatario relató la historia de la Hacienda San Cipriano -La Mundial-, en Antioquia, de la cual él y su familia eran propietarios.
Uribe afirmó que entregó la finca a los trabajadores tras la presión del sindicato promovido por las FARC en 1979, y aclaró que nunca recuperó la propiedad.
El expresidente también rechazó las acusaciones de haber asesinado a sindicalistas para retomar la finca, afirmando que esa versión fue divulgada falsamente en Europa por la guerrilla.
Finalmente, recordó que su familia tuvo que huir de la región tras el asesinato de un vaquero por paramilitares.
El debate sobre la reforma laboral y las acusaciones entre ambos líderes sigue generando un acalorado intercambio de opiniones en la opinión pública y las redes sociales.