Educación o política: La encrucijada del gobernador Octavio Guzmán
Con mucha tristeza y desesperanza hoy debemos afirmar que la educación caucana es rehén de compromisos políticos
El pueblo caucano ve con profunda preocupación por la delicada situación que atraviesa el sector educativo en el departamento, aparentemente secuestrado por intereses y compromisos políticos que están primando sobre el bienestar de la comunidad educativa.
como se sabe en las pasadas elecciones a la Gobernación del Cauca, el candidato ganador Octavio Guzmán obtuvo el respaldo del entonces gobernador Elías Larrahondo, quien a su vez desconoció a su jefe político Temístocles Ortega y se alió con la vicepresidenta Francia Márquez para impulsar la candidatura del joven Guzmán. Un movimiento que, si bien puede interpretarse como una estrategia electoral legítima, ahora parece estar pasando una amarga factura.
A escasos cuatro meses de su posesión, hemos visto en el gobernador Guzmán buenos propósitos de unir a los caucanos y encauzar su gestión por la senda del buen gobierno. Sin embargo, de manera preocupante, una de sus primeras decisiones ha sido designar como Secretaria de Educación Departamental a Sor Inés Larrahondo, hermana de su mentor político Elías Larrahondo.
Este nombramiento no representaría mayor problema si se tratara de una persona idónea y capacitada para asumir tan trascendental cartera. Pero la realidad que viven a diario los estudiantes, docentes y padres de familia del Cauca es otra: Sor Inés Larrahondo ha demostrado una evidente falta de liderazgo y capacidad para establecer vínculos constructivos con la comunidad educativa departamental.
La constante y creciente ola de bloqueos a la vía Panamericana por parte de la comunidad educativa del Cauca es un síntoma inequívoco de la grave crisis de gobernabilidad que azota a la Secretaría de Educación bajo el mandato de la hermana del ex gobernador. Una situación inaceptable que genera caos, traumatismos e ingentes pérdidas económicas, además de poner en vilo el derecho fundamental a la educación de miles de niños y jóvenes caucanos. Hoy esta vía internacional está bloqueada tanto al sur como al norte de Popayán.
De tal manera, hacemos un respetuoso pero enérgico llamado al gobernador Octavio Guzmán para que actúe con determinación y altura de miras en defensa de los intereses superiores del Cauca. Comprendemos su gratitud y compromiso con Elías Larrahondo, pero debe anteponer su deber constitucional de garantizar una educación de calidad para todos los caucanos.
Es momento de demostrar que posee el carácter y la firmeza necesarios para tomar decisiones difíciles, aunque ello implique remover de su cargo a Sor Inés Larrahondo si esta continúa mostrando su incapacidad para recomponer los vínculos con las comunidades educativas del Cauca y restablecer la gobernabilidad en tan crucial sector.
La historia juzgará su gestión, señor gobernador. No permita que los compromisos políticos hipotequen el presente y el futuro de la niñez y la juventud caucanas. Esta es su oportunidad de dejar una huella imborrable de liderazgo y entereza al servicio de las verdaderas necesidades del pueblo que lo eligió. ¡Actúe ya!
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