El cantante y abogado Andrés Fajardo Díaz perdió la vida en el ataque armado registrado en Mocoa
La violencia en Putumayo deja en luto a la comunidad tras el asesinato del abogado y cantante Andrés Fajardo. Autoridades ofrecen recompensa por información que conduzca a los responsables.
En la población de Mocoa, capital del departamento del Putumayo, hay tristeza tras el asesinato del cantante de música popular y abogado payanés Andrés Fajardo Díaz, en el mismo atentado contra el exalcalde Elver Cerón, hecho mortal que se registró en la vereda San Antonio, al norte de esa población del sur del país.
El atentado, que suycedió en la tarde del sábado 4 de enero, dejó también herida a una familiar del exmandatario, quien ahora recibe atención en un centro asistencia de la zona.
De acuerdo con las autoridades, dos antisociales armados arribaron en motocicleta a la vivienda de Cerón, ubicada en el barrio Los Pinos, y dispararon indiscriminadamente, causándole la muerte a ambos ciudadanos.
Hay que indicar que Andrés Fajardo Díaz, de 33 años, era abogado de la Universidad del Cauca, con experiencia en el sector público y privado, pero su verdadera pasión era la música.
De ahí que sus familiares y amigos lo describen como un ser humano talentoso y generoso, cuya vida fue truncada por la violencia de los delincuentes, la misma que ahora tiene en jaque a muchas comunidades del país.
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“Su pasión era cantar, y en todos los escenarios en los que estuvo, compartió su talento con alegría. Hoy nos invade el dolor de perder a un primo, amigo y artista”, expresó su familiar Jaime Alejandro Narváez en las redes sociales.
La última presentación de Andrés Fajardo fue el 23 de noviembre, y de acuerdo con los seres queridos, era común verlo recorrer diferentes municipios del sur de Colombia para compartir su música con la comunidad.
El exalcalde Elver Cerón, quien ocupó el cargo en dos períodos, había recibido amenazas en días recientes, según indicios recogidos por las autoridades. Las investigaciones están siendo lideradas por un equipo élite de la Dijin, que se desplazó a Mocoa por orden del General William Salamanca Ramírez, director de la Policía Nacional.