El Cauca marcha por la paz: Un llamado urgente a la unidad frente a la violencia
La violencia que ha golpeado al Cauca por décadas ha dejado cicatrices profundas en nuestro territorio.
Cada comunidad afectada, cada vida perdida, nos recuerda que el conflicto no solo destruye cuerpos, sino también la esperanza de quienes sueñan con un futuro mejor. La creciente inseguridad, los enfrentamientos entre actores armados y la ausencia de soluciones reales por parte del gobierno nacional han puesto a nuestro departamento al borde del colapso social. Sin embargo, también nos encontramos en un punto de inflexión.
Este 27 de septiembre, la Gobernación del Cauca ha convocado a una gran marcha por la paz, un acto de movilización que trasciende lo simbólico y se convierte en una declaración colectiva de resistencia, unidad y anhelo de un nuevo amanecer para el Cauca. Es una invitación para que todos nos levantemos, marchemos y alcemos la voz en defensa de la vida y la dignidad. En medio de la desesperanza, esta iniciativa representa un rayo de luz que nos recuerda que la paz es posible cuando todos nos comprometemos a trabajar por ella.
A lo largo de los años, el Cauca ha sido epicentro de múltiples conflictos que afectan a las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, cuyos derechos y territorios han sido violentados por actores armados que buscan imponer su control. La presencia del narcotráfico, los enfrentamientos entre grupos ilegales y la falta de respuestas eficaces por parte del Estado han intensificado el sufrimiento en la región. En medio de este panorama desolador, la marcha del 27 de septiembre se erige como una oportunidad para que el pueblo caucano diga "basta".
Esta jornada debe ser más que un simple acto de protesta; debe ser el inicio de una nueva etapa donde todos, sin distinción, nos comprometamos a buscar soluciones duraderas. El compromiso con la paz no puede quedarse en palabras. Es una responsabilidad de cada ciudadano, de cada líder comunitario, de cada funcionario público. El departamento no puede seguir siendo rehén de los intereses particulares de unos pocos que se lucran del caos y la violencia.
Desde este medio de comunicación, respaldamos plenamente la marcha convocada por la Gobernación del Cauca y hacemos un llamado a la sociedad civil, a los sectores empresariales, a las organizaciones sociales y a los jóvenes, quienes son el futuro de nuestra región, para que se unan a esta movilización. Marchar por la paz no es un acto de resignación, es una demostración de fuerza y esperanza. Es reclamar lo que nos pertenece: el derecho a vivir en un Cauca en paz, donde las nuevas generaciones no crezcan bajo el yugo de la violencia, sino con la posibilidad de prosperar en un territorio que respeta la vida y el diálogo.
Este 27 de septiembre, cada paso que demos será un paso hacia la construcción de un Cauca diferente. Uno donde no tengamos que temerle al mañana, sino que podamos soñar con un futuro de paz y desarrollo. Porque el Cauca no es solo tierra de conflicto, también es tierra de resiliencia y de un pueblo que se niega a rendirse.
Hoy más que nunca, el Cauca necesita de todos. Nos vemos en las calles, marchando por la paz.