El caucano Paulino Riascos tiene posibilidades de convertirse en presidente del Senado de Colombia
Paulino Riascos: “No tengo la culpa que tenga hoy la posibilidad de ser presidente del Senado; no voy a renunciar a mi aspiración”
Así queda en evidencia en la entrevista que le realiza la polémica revista Semana al senador caucano, la cual compartimos con nuestros seguidores.
SEMANA: Confirmado, ¿usted aspira a la presidencia del Senado?
PAULINO RIASCOS: Desde luego que sí tengo aspiraciones a presidir el Congreso estos dos meses o los 15 o 20 días que quedan. Estoy con la intención de aspirar al ejercicio de la democracia y el derecho libre que tenemos como parte de esta colectividad.
SEMANA: ¿Qué pasará con la aspiración de Alexander López? Se suponía que él era el ungido por el Pacto Histórico.
P.R.: Soy amigo de Alexander López, hemos manejado una relación cordial, pero en el marco del ejercicio de la política todos tenemos derecho. Tenemos que comenzar con la verdad: El Pacto Histórico es una coalición de partidos, pero existe el libre desarrollo de las colectividades. Yo soy ADA, una bancada de esa coalición. Mientras yo estoy solo porque tengo una curul, en el Polo hay seis congresistas, en la Colombia Humana, seis y así sucesivamente. Es decir, no hay un ejercicio democrático para hacer una designación respetuosa. Eso debió resolverse entre los partidos del Pacto Histórico y no las bancadas. No lo he dicho, pero los elementos y escenarios donde se convocó a la reunión para designar a Alexander López no era el lugar legítimo para dirimir esa situación. Yo no me puedo sentar con 12, 13 congresistas de un partido y yo solo con una curul para que vengan a imponer cosas.
SEMANA: ¿Usted considera ilegítima la designación de Alexander López?
P.R.: No, es legítima, pero lo mío también es legítimo. Aquí las dos aspiraciones son legítimas, pero se convierte en preocupante cuando quieren hacer ver que lo de una persona sí es válido y lo del otro, no. No he traicionado a nadie, me van a volver a llamar “manguito” y no. Aquí las aspiraciones son legítimas. No necesito el consentimiento de 10 o 15 compañeros, que me gustaría haberlo tenido, pero tampoco estábamos todos los congresistas en ese escenario. Uno tiene que ser responsable.
SEMANA: ¿Cree que el Pacto Histórico debió anunciar a los dos candidatos al Senado?
P.R.: Eso debería ser, elegante.
SEMANA: ¿Por qué no lo hicieron? ¿Tiene mucho poder Alexander López?
P.R.: No me enfrasco en eso. Considero que ambos tenemos derecho, pero si esto hubiera sido un ejercicio del Pacto tendríamos que estar los partidos. No hay un comunicado oficial porque quien lo emite son las casas políticas que son quienes llaman al orden a sus congresistas. Es legítimo lo de él y lo mío.
SEMANA: ¿Alexander López lo ha buscado para dirimir el tema?
P.R.: No. Yo soy respetuoso y he mantenido con él una relación de cordura. Soy un hombre que ha luchado toda mi vida por mis derechos. Y no permito que los pisotee nadie porque mi familia, mi raza ha luchado y le ha tocado conquistar en este país sus derechos. Soy congresista y tengo la legítima aspiración. De la forma como se me ha querido bajar no lo permito porque sería pisotear la lucha y mis derechos.
SEMANA: ¿Cómo así que lo han querido bajar de su aspiración?
P.R.: Sí, han habido posiciones encontradas duras, pero esas me hacen más fuerte. Yo he llevado garrote en este país 30 años. A mí eso no me va a doblegar. Cada cosa que me han hecho estos días compañeros, en los chat del Pacto Histórico, me hacen más fuerte. Esto no es un capricho, es demostrar que yo también tengo las capacidades que me han querido demeritar. Yo soy serio, de principios, de orígenes católicos, pero no me dejo pisotear de nadie.
SEMANA: ¿Quién ha querido pisotearlo?
P.R.: Las posiciones son encontradas, cuando vienen a demeritarlo a uno. No son todos los compañeros, son algunos. Me han dicho que no tengo derecho. Por ejemplo: el senador Alexander López me preguntó en su momento: “¿usted va a aspirar al fin?” Yo le respondí que claro. Y me dijo: “hágale para derrotarlo”. Eso me parece un desafío muy grande. No es un capricho. Lo voy a asumir. Aquí creen que solo vota el Pacto Histórico y votan todas las colectividades del Congreso. Soy respetuoso, nunca he pronunciado una palabra de lo que el presidente Petro ha hablado conmigo. En campaña, él nos suplicaba a los partidos, a los aspirantes al Congreso, que por favor hiciéramos amigos, que nos ganáramos a los demás, solo no vamos a ganar. Yo lo que estoy haciendo es ganar amigos congresistas. Yo no tengo la culpa que tenga hoy la posibilidad de ser presidente del Congreso por unos meses. No voy a renunciar a mi aspiración.
SEMANA: ¿Qué más le dijo Alexander López?
P.R.: Hemos mantenido un tema de cordialidad. Esta semana pasó, no me saludó en el Congreso, yo fui, le di la mano y le pregunté si es que éramos enemigos y él me dijo que no, que para nada.
SEMANA: ¿Le da tristeza que algunos compañeros del Pacto Histórico le estén haciendo la guerra en su aspiración?
P.R.: No le voy a negar que he sentido momentos de doblegación duros por estos días porque sí se me han querido pordebajear con algunas expresiones, pero eso me hace más fuerte. Yo sigo adelante. Yo me quedé sin mamá cuando tenía un año y siete meses de nacido. Desde ahí me ha tocado defender mis intereses para crecer y poder sobrevivir. A mí nada me doblega.
SEMANA: Usted insiste en que ofrece paz, unidad, garantía. ¿Por qué lo dice? …
P.R.: Porque es lo que este país está pidiendo, lo que está pidiendo el presidente. Soy un hombre de fe. Y la garantía es la que el país necesita, un hombre que no polarice el país, que le brinde garantías a los sectores que no hacen parte del gobierno.
SEMANA: ¿Alexander López polariza?
P.R.: No voy a chocar con Alexander. Si la lectura de los tres conceptos que pongo en Twitter, alguien lo interpreta así, simplemente digo lo que soy. Que él diga lo que considera qué es él.
SEMANA: ¿Ya habló con Gustavo Petro?
P.R.: No, esta aspiración es propia, el presidente a mí no me ha dicho nada. Él está apartado de esa decisión.
SEMANA: ¿Le gusta que le digan manguito?
P.R.: Me llama Manguito quien no me conoce.
SEMANA: Se lo dicen porque usted se atravesó en la elección de la presidencia de la Comisión Cuarta del Senado a su colega Wilson Arias, también del Pacto Histórico.
P.R.: Ahí está la interpretación. Eso no fue así. Yo nunca me le atravesé a nadie, ellos conmigo nunca acordaron nada. Él tenía derecho y yo también. Yo no tengo la culpa de haber llegado al Congreso y haber construido amigos, mayorías. Eso lo hace cualquier político.
Entrevista tomada de: