El Concejo de Popayán no puede claudicar ante la negligencia en la Secretaría de Infraestructura
En medio de una acalorada sesión del Concejo Municipal de Popayán, varios concejales criticaron duramente la gestión del Secretario de Infraestructura, Edwin Richard Meneses.
Sin embargo, la discusión tomó un giro inesperado cuando líderes comunitarios, tanto del sector rural como urbano, se pronunciaron en defensa del funcionario, haciendo parecer que la sesión era más una batalla política que un control político necesario y urgente para el bienestar de todos los payaneses.
Es comprensible que las comunidades expresen su gratitud cuando ven avances, pero es fundamental recordar que una ciudad no se gobierna desde la perspectiva individual. La postura del Concejo Municipal debe ser clara: pensar en toda la ciudad, ya que las necesidades no se limitan a un sector o a una comunidad, sino que afectan a todos por igual. Defender la gestión de un secretario que claramente ha fallado en ejecutar el presupuesto de una cartera tan vital como la de Infraestructura, y que además busca posicionarse como candidato a la alcaldía de Popayán, es un acto egoísta y perjudicial para la ciudad.
Algunos voceros comunitarios, como Clemente Urméndez Campo, presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento de Santa Rosa, reconocieron avances en ciertas obras, pero esto no puede ser un argumento para ignorar las deficiencias graves en la ejecución global del presupuesto. Según Urméndez Campo: "Hemos tenido muchas dificultades con contratistas que no cumplen, pero la Secretaría de Infraestructura nos ha abierto las puertas". Sin embargo, la realidad es que la ejecución del presupuesto apenas supera el 50% en proyectos estratégicos como la rehabilitación vial y el espacio público, lo que pone en duda la verdadera efectividad de esta gestión.
Por otro lado, las intervenciones de otros líderes, como Albeiro Capote de la vereda La Calera y Carlos Felipe Paso de la Comuna 4, quienes también destacaron algunos logros, no pueden ser suficientes para justificar una gestión que claramente ha priorizado los intereses personales de su cabeza visible, el ingeniero Meneses, más que el bienestar integral de Popayán. Es importante recordar que las pequeñas victorias no deben desviar la atención de los problemas estructurales que aquejan a la ciudad, y es aquí donde el Concejo debe mantener su firmeza.
El control político que ejercen los concejales es más necesario que nunca, y no se debe ceder ante defensas superficiales que solo buscan proteger la imagen de un funcionario con ambiciones electorales. La administración actual, encabezada por la alianza de Juan Carlos Muñoz, ha mostrado un preocupante patrón de inacción. Los indicadores de ejecución son claros: la gestión de la infraestructura es una vergüenza. La ciudad no puede permitirse más demoras en la ejecución de proyectos vitales ni más excusas.
Es fundamental que los líderes comunitarios y sociales comprendan que el bienestar de Popayán depende de un trabajo colectivo que ponga los intereses de la ciudad por encima de los intereses personales. No se trata de defender la figura de un funcionario, sino de exigir resultados reales y tangibles que beneficien a todos los sectores de la ciudad. Por eso, apoyamos sin reservas el control político ejercido por el Concejo Municipal. Los concejales no deben dar el brazo a torcer ante la ineficiencia, porque es Popayán quien sufre las consecuencias de una administración que ha dejado mucho que desear.
Es hora de que todos los actores involucrados piensen en el bienestar de la ciudad y no en sus propios intereses. Popayán merece una gestión transparente, eficiente y verdaderamente comprometida con el progreso de sus comunidades.