El despojo del estadio Ciro López y terrenos adyacentes en Popayán, una historia de engaños y artimañas legales

Popayán se encuentra sumida en un gran escándalo público por la disposición irregular de los terrenos donde se ubica el estadio Ciro López.

El despojo del estadio Ciro López y terrenos adyacentes en Popayán, una historia de engaños y artimañas legales

Por: Miguel Eduardo Muñoz Guevara

Este predio de 4.5 hectáreas fue cedido por el Departamento del Cauca a la Liga Caucana de Fútbol en 1958, con destinación específica para uso y goce de los deportistas. Sin embargo, después de 65 años, se consumó el despojo de este escenario deportivo que pertenece a toda la ciudadanía.

En el año 1958, a iniciativa de los aficionados al fútbol de Popayán, encabezados por Ciro López y Salvador Chaves, solicitaron al Departamento del Cauca la entrega de un lote de terreno ubicado al norte de la ciudad para la práctica deportiva. En aquel entonces, el Gobernador del Cauca, Víctor Mosquera Chaux, acogió la idea y solicitó a la Asamblea Departamental autorización para este fin. La Asamblea, mediante la Ordenanza 12 de 1958, delegó al ejecutivo para hacer la entrega con la figura jurídica de cesión a la Liga Caucana de Foot-Ball. Posteriormente, se obtuvo el concepto favorable del Tribunal Contencioso Administrativo del Cauca y la cesión fue elevada a escritura pública.

El departamento entregó este terreno de 4.5 hectáreas con una destinación específica para el uso y disfrute de los deportistas, lo cual quedó claramente estipulado en la escritura pública. Desde aquella fecha, en 1958, se previeron sucesos futuros que hoy tienen a la ciudad sumida en el mayor escándalo público, al haber dispuesto de manera irregular de estos terrenos. Por ello, hace 65 años, presintiendo lo que podría ocurrir, se insertaron dos cláusulas en la escritura pública que dicen: "En caso de disolución de la Liga Caucana de Foot-Ball, la propiedad del inmueble a que se refiere esta ordenanza volverá automáticamente a propiedad del departamento" y "Por lo mismo, la enajenación total o parcial que haga la Liga Caucana de Foot-Ball o el gravamen que imponga a los terrenos materia de la cesión están igualmente sujetos a resolución conforme a la ley civil sustantiva, porque la condición consta en la presente escritura". Estas cláusulas siempre previeron que, en caso de cumplirse estos eventos, los terrenos regresarían a posesión del departamento.

A lo largo de los años, el municipio, el departamento y la nación hicieron inversiones en el sostenimiento, mantenimiento e infraestructura del estadio Ciro López y el Parque de la Salud, lo cual se refleja en las construcciones que vemos hoy. Es decir, la Liga invirtió poco o nada. Por ello, este terreno y sus construcciones son públicas y están al servicio de todos los ciudadanos. Pasaron 63 años para que hábiles intérpretes de la voluntad de quienes suscribieron la escritura pública hicieran malabarismos jurídicos y se apoderaran de este escenario público que, bueno o malo, presta un servicio a la ciudad y que numerosas generaciones de jóvenes lo disfrutaron y lo consideran propio de la ciudad. Aunque hay muchos deseos de mejorarlo, no es el tema de hoy. Hoy lo abordamos desde el punto de vista jurídico y las consecuencias que tiene para la ciudad y el departamento.

Volviendo a la escritura pública, esta tiene dos cláusulas resolutorias implícitas que impiden realizar el traspaso de este bien a terceros, por lo que la nuda propiedad continúa en manos del departamento, que tiene la libre disposición del bien, ya que con la cesión solamente entregó el uso y goce del inmueble. La cláusula resolutoria de un contrato se da por terminada por voluntad de las partes y debe elevarse a escritura pública, lo que no ha ocurrido hasta la fecha, o por incumplimiento de una de las partes en las cláusulas sujetas a resolución. En este caso, la Liga incumplió, y corresponde al departamento realizar las acciones judiciales correspondientes ante los diferentes órganos.

Tal vez muchos recuerdan que en noviembre del año 2022, un abogado de la Liga, en rueda de prensa, informó que: "Con el respaldo de la misma Alcaldía, buscamos un tercero interesado en adquirir esos terrenos y fue así como, desde hace aproximadamente unos 8 meses o un poco más... Ya hoy en día podemos decir que hay una persona con la cual se ha celebrado un contrato en virtud del cual se le transfiere la propiedad del estadio". Este tema no es de ahora, lo venían gestando desde hace más de dos años y, en los últimos meses, concluyeron la tarea que fue armada paso a paso y buscando el eslabón para concretar el fin: despojar a Popayán de este escenario deportivo que es de todos.

En Noviembre de 2022 el abogado anuncia la venta a un inversionista “con el cual ya se ha firmado un contrato”…., la ciudadanía alerta a la Oficina de Instrumentos Públicos de Popayán, para que se inscriban las clausulas resolutorias, el negocio no tiene conclusión positiva para la Liga en ese momento, continúan los intentos de despojo  y la Alcaldía saca a la luz un proceso coactivo por deuda de impuesto predial al municipio y agua con el acueducto de Popayán, deudas que deben cancelarse, buscan la figura del remate del estadio con los dos registros catastrales y anuncian que esta audiencia se realizara el 17 de Marzo de 2023 a las 9.30 am en la Alcaldía de Popayán,  evento este donde puede ser postor cualquier persona y donde siguen corriendo el riesgo que el escenario quede en manos de un tercero, se suspende la diligencia el mismo día de la fecha el remate, según el Alcalde por haber llegado a un acuerdo de pago con la Liga (que no se conoce), pero el peligro no desaparece, sigue latente,  el agua continua pasando debajo del puente y  el 23 de Agosto de 2023 se ordena por medio de Resolución de la Alcaldía  la expropiación del estadio, la que contiene visos de legalidad y gran justificación pero abriendo boquetes más grandes que puerta de parqueadero, dejando por fuera el registro catastral del Parque de la Salud, (olvidándose del Acuerdo No. 015 del 30 de agosto de 2021 que declara de utilidad pública la adquisición de los predios Estadio Ciro López y Parque de la Salud), para que la Liga de manera avezada e ilegal realice el contrato de compraventa del Parque de la Salud por un precio irrisorio de cinco mil quinientos millones de pesos, es decir menos de la mitad del avalúo del predio y en una Notaria de Jamundí (Valle).

Son muchos los interrogantes y los ciudadanos se preguntan, ¿porque la Alcaldía (los contribuyentes de Popayán) pago a la Liga de Futbol una suma superior a ocho mil millones de pesos cuando no es el propietario? ¿La Gobernación va a actuar o nó defendiendo su titularidad?   ¿La Gobernación reclamara el pago de la indemnización por la expropiación de que fue sujeto?, Será que Popayán (contribuyentes) tendrá que pagar dos veces este escenario? Sera que la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos hace la inscripción de la compraventa de este bien, cuando existe clausula resolutoria especial que impide el traspaso de la propiedad? Sera que los órganos de control cumplirán su tarea y actuaran o esperaran la prescripción?

De manera resumida este es el panorama de la escabrosa travesía que ha sufrido el estadio, que se ha querido encubrir con mantos de legalidad ante este despojo, lo que espera la ciudadanía es que sus protagonistas respondan ante los diferentes órganos de control Procuraduría, Fiscalía, Contraloría, por las conductas que están plasmadas y tipificadas en documentos tales como pago de lo no debido, enriquecimiento ilícito, enriquecimiento sin causa etc.  y como siempre, con el estadio de Popayán hicieron de todo y no paso nada.