"El monstruo de los cañaduzales" violador y asesino de niños, es una de las víctimas del atentado contra el Inpec
En su prontuario están, al menos, la muerte de 34 niños y niñas en cañaduzales, donde por lo general después de violarlos los asfixiaba con una soga.
Manuel Octavio Bermúdez, conocido como "El Monstruo de los Cañaduzales" por el abuso y asesinato de al menos 21 niños, es una de las víctimas mortales que dejó el ataque contra un vehículo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) registrado este jueves en la vía Panamericana entre Popayán y Cali.
Este sujeto falleció hoy viernes en un centro asistencial por la gravedad de sus heridas. Esta muerte se suma a la de otro recluso y dos guardias del Inpec.
Este hombre, al igual que otros reclusos era trasladado desde Popayán hacia Palmira.
La primera vez que Bermúdez estuvo en una cárcel fue en 1999 cuando abusó sexualmente de un niño en Bolívar, Cauca. En el 2001 cuando hubo una toma guerrillera, el grupo ilegal dejó libre a todos los reclusos, entre ellos "el monstruo de los cañaduzales".
Su accionar delictivo, que inició tomando como ejemplo a Luis Alfredo Garavito, otro pedofilo colombiano, lo ejecutó en el sur y centro del Valle del Cauca.
Bermúdez, capturado en 2003, había sido condenado inicialmente a 40 años de prisión, pero su sentencia fue reducida a 25 años tras colaborar con las autoridades al brindar información sobre las ubicaciones de las víctimas.
Su modus operandi consistía en ganarse la confianza de niños en situación de vulnerabilidad, ofreciéndoles trabajo para luego abusar de ellos y asesinarlos. Uno de los casos más emblemáticos fue el de Andrés Felipe Serna, un niño de 12 años que desapareció en Palmira, Valle del Cauca, en 1999.