"El movimiento de los generales Mejía y Huertas obedece al afianzamiento de la doctrina paramilitar en las fuerzas militares": disidencias de las Farc
Este es el comunicado de prensa que emitieron las disidencias de las Farc en las últimas ante el cambio de la cúpula militar.

"Hoy los medios de comunicación informan sobre "un remesón en la cúpula militar del Ejército Nacional", Justificados en movimientos para fortalecer las capacidades operacionales y la continuidad de las carreras militares de sus miembros, todo un discurso para encubrir el plan de propagación de la doctrina paramilitar que se afianza día a día entre las Fuerzas Militares.
Hay dos casos muy dicientes: El del Brigadier General Federico Mejía, de quién hemos hecho públicas abundantes evidencias sobre las alianzas que él y tropas bajo su mando tienen con organizaciones armadas en contra de las FARC-EP y otras más con narcotraficantes para el envío de drogas a Europa y Centroamérica, un general con buenos padrinos políticos que se sostiene en la cúpula militar pese a todo lo que es de conocimiento público.
La información que ha sido publicada en investigaciones o notas periodísticas no es ni la mitad de la que tenemos en nuestro poder, claramente que no son casos aislados, si no una práctica general que es desarrollo de su doctrina, de la que no han podido desprenderse las fuerzas militares, porque cuentan con la inacción de su máximo Jefe el presidente Gustavo Petro quien no mueve un dedo para que haya un cambio real, a pesar de sus anuncios en campaña.
Mejía es trasladado al Centro Nacional de Entrenamiento, a formalizar y a difundir prácticas que desarrolló cómodamente en el Occidente de Colombia, a explicarle las nuevas generaciones de mandos militares como dirigir tropas y se crean nóminas paralelas con el pago que grupos armados realizan a cambio de protección, pero también a manejar grandes negocios con narcotraficantes, mientras se ponen al servicio a algunos deshonestos periodistas y medios para que sigan haciendo eco de su propaganda de guerra a cambio de monedas.
En una lógica que rebasa cualquier antecedente, de comportamiento, una nueva versión de articulación de militares y grupos paramilitares en el país, la contrainsurgencia progresista, esta decisión se articula con la reincorporación del Brigadier General Juan Miguel Huertas Herrera, vinculado a una investigación en la JEP por ejecuciones extrajudiciales, quien en el 2002 y 2003 dirigió el Batallón de Artillería Nro. 4, desde el que oriento operaciones militares en Antioquia, y que asume el Comando de Personal, que entre otras funciones tiene el ascenso, asignaciones y rotaciones de personal militar, a nuestro parecer estas dos movidas obedecen a un plan de expansión del paramilitarismo en Colombia
Mejía y Huertas dos fichas puestas para propagar la doctrina paramilitar, se mueven con la frustración de muchos generales en Colombia de no poder derrotar a las FARC-EP, no entienden que las FARC-EP es pueblo y el pueblo es invencible ante las bombas y la muerte, traen con ellos una estela de señalamientos contra las poblaciones rurales que se opusieron a la violación de Derechos Humanos,.
Violaciones que hábilmente fueron calladas por las instituciones del Estado, quedan las huellas de sangre de los cientos de falsos positivos en Antioquia, queda el lamento del campesino al que soldados le mataron y violaron a su hija, quedan cientos de viviendas y acueductos bombardeados, decenas de civiles asesinados o heridos en sus paranoicas operaciones militares, quedan los familiares y amigos del niño Dylan en el Plateado que un día vieron como desde el punto donde estaba ubicado el Ejercito Nacional salió una bomba que acabo con su hijo y amigo, esos mismos militares que fueron anunciados por el presidente y que llegaban a salvarlos de una amenaza que no existía. Pero también queda la imbatible dignidad y resistencia popular, que han permitido que el pueblo perviva ente la muerte.
¡Pueblo y dignidad, Manuel Marulanda vive, la lucha sigue!".