El Plan Nacional de Seguridad y el Cauca
Por: Oscar Rodrigo Campo Hurtado Representante a la Cámara por el Departamento del Cauca
La Paz Total se ha convertido en un discurso permanente en los escenarios del gobierno nacional, la lucha por encontrar la empatía necesaria para consolidar este proyecto desprende consigo, según el presidente Petro, una lucha frontal contra las economías ilegales en el territorio nacional. Sin embargo, a pesar de los anuncios del gobierno, son las comunidades quienes día tras día sufren el terror de la violencia que se apodera nuevamente de las regiones.
Esta semana será presentado el Plan Nacional de Seguridad, Defensa y Convivencia Ciudadana del Gobierno Nacional, los anuncios previos indican que uno de sus primeros puntos será el de proveer condiciones de seguridad y protección para la vida, la integridad personal y el patrimonio, con especial énfasis en los territorios bajo disputa de las organizaciones criminales. Esperamos todos que así sea.
En días pasados escuchamos la angustiosa preocupación expuesta por el gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, quien a través de un medio nacional, clamó al gobierno y en particular al ministro de Defensa, Iván Velásquez, para atender la seguridad en su territorio de una forma más eficiente, señalando que tienen totalmente perdido el sur del Meta y el Cañón del Duda, como consecuencia de la reorganización del frente 53 de las FARC en el Páramo de Sumapaz, lo que significa una gran amenaza sobre un corredor que llega a la capital de la República.
El Gobernador Zuluaga señaló que el gobierno le ha faltado más contundencia con estos grupos armados ilegales, quienes siguen extorsionando y reclutando menores, sin dar una muestra decidida de voluntad de paz.
La radiografía del Meta no es ajena a otros territorios del país, como el Cauca, donde sentimos una enorme preocupación por las denuncias ciudadanas que se presentan a diario, comerciantes de todas las categorías están siendo extorsionados, grupos armados nuevamente haciendo retenes en las vías, el crecimiento del número de homicidios y los esfuerzos ingentes de la fuerza pública por no dejar que se desborde una situación, que se deriva en las falta de liderazgo de los funcionarios que ha designado el presidente Petro para liderar la política de seguridad.
Esperamos que norte del Cauca, la cordillera occidental y la Costa Pacífica hagan parte de los territorios con atención prioritaria en la Política de Seguridad, Defensa y Convivencia Ciudadana Nacional, que, de la mano con la búsqueda de la Paz, la implementación del acuerdo de paz y la sustitución de cultivos ilícitos, pueda estabilizar rápidamente estas regiones para salvar la vida y bienes de quienes hoy padecen el terror de la violencia.
En este sentido, es fundamental que el Gobierno adopte un enfoque integral en la construcción de la Paz en Colombia, es necesario fomentar la inclusión social, la educación, la cultura de la paz y el diálogo intercultural como herramientas fundamentales para la construcción de una sociedad más justa, equitativa y pacífica.
La paz total en Colombia es un desafío que requiere el compromiso y la acción decidida de todos los actores de la sociedad. El Gobierno del presidente Gustavo Petro debe asumir su responsabilidad en la garantía de la seguridad y los derechos de los ciudadanos, no se puede dejar a las comunidades a merced de los violentos. Debemos trabajar juntos para superar los obstáculos y construir un futuro mejor para todos los colombianos.