Encuentran los cadáveres de los dos comuneros que fueron retenidos en los enfrentamientos entre comunidades negras e indígenas

Los cadáveres de los indígenas aparecieron en Muchilanga, Guachené, en el mismo sector donde se registraron estos choques, los cuales giran en torno al acceso a la tierra.

Encuentran los cadáveres de los dos comuneros que fueron retenidos en los enfrentamientos entre comunidades negras e indígenas
En este conflicto social de acceso a la tierra perdieron la vida el firmante de paz José Édgar Méndez Molina (foto izquierda) y el comunero Hernán Darío Ciclos Secué, (foto derecha) Falta identificar la otra víctima de esta situación. 

El conflicto por la tierra en los municipios del norte del Cauca ya cobró las primeras vidas: tres personas murieron en las confrontaciones que se registraron en la tarde del jueves 4 mayo en zona rural de Guachené entre comunidades negras e indígenas.

Aunque el hecho trascendió gracias a la información aportada por la comunidad, y compartida en las redes sociales, hasta el momento ninguna autoridad municipal o regional, menos la fuerza pública, se han pronunciado sobre lo registrado en Muchilanga, escenario de esta confrontación.  

Esa tarde, y según la denuncia de Indepaz, fue asesinado el ex combatiente o firmante de paz José Édgar Méndez Molina, quien se encontraba en el predio donde se presentaron los choques. La finca, de acuerdo con fuentes del Cric, es de propiedad de un reconocido ingenio azucarero.

"Unas personas indicaron que las víctimas fueron atacadas con arma de fuego en medio de la confrontación por el acceso a la tierra en esta parte de Guachené, límites con Caloto", explicaron representantes sociales de esta parte del departamento.

Otras personas expresaron que las víctimas permanecían en este predio buscando dialogar con los comuneros que al parecer buscaban tomarse este predio y en ese momento sujetos armados llegaron al parecer en moto y después le dispararon, causándole la muerte a  José Édgar Molina Méndez.

"La víctima mortal de este ataque era integrante de la Unidad Nacional de Protección, UNP, mientras que los dos heridos son un líder social y un trabajador cañero e integrante de las comunidades negras, quienes ayer esa tarde buscaban dialogar en la confrontación que existía en este predio", agregaron por su parte pobladores de la zona.

Ya en las horas de la noche de ese jueves, y luego que trasladaran el cadáver del firmante de paz hacia Medicina Legal en Santander de Quilichao, se confirmó que dos indígenas permanecían retenidos por algunos integrantes de las comunidades negras.

"A la URI de la Fiscalía llegaron dos ciudadanas indígenas para instaurar la denuncia de la retención de sus compañeros sentimentales por parte de las personas implicadas en los choques en Muchilanga", expresaron integrantes del Cric.

Después, en las horas de la tarde de este viernes 5 de mayo, se confirmó el hallazgo de los cadáveres de los dos comuneros retenidos en medio de esa confrontación.

El macabro descubrimiento fue confirmado por funcionarios de la Fiscalía y de la Inspección de Policía de Guachené, quienes fueron los encargados de realizar las inspecciones técnicas a los cuerpos sin vida.  

Este conflicto ya desbordó los caminos legales planteados por el gobierno de Gustavo Petro, quedando en evidencia que las partes involucradas en el mismo buscan zanjar el tema del acceso a la tierra por sus propios métodos.

Esa sería la explicación de la jornada trágica registrada en este predio del norte del Cauca, zona donde  históricamente las comunidades negras han trabajado en las plantaciones de caña y con los ingenios, por eso no están de acuerdo con el denominado proceso de liberación de la madre tierra que adelantan las comunidades nasa.    

"Después de los hechos, ambas comunidades se replegaron y los heridos fueron trasladados a centros de salud de la región. Una hora y media después hizo presencia la Policía y disparó en contra de los liberadores que todavía hacen presencia en la zona. Al menos 15 ranchos y varios cultivos fueron incendiados y destruidos por parte de la Policía. Cincuenta familias fueron afectadas por esta arremetida", denunció senadora Aída Quilcué.

Buscando contrastar la versión entregada por la lideresa indígena, varios medios de comunicación del Cauca intentaron obtener el reporte de las autoridades competentes frente al tema, sin embargo, esta no se han pronunciado. Ni siquiera se ha dado un pronunciamiento de los ingenios azucareros que tienen predios en esta parte del departamento.

De ahí que la misma senadora Quilcué recalcó que "estos hechos son de extrema gravedad, dado el contexto territorial en que se presentan los ataques. En el punto de liberación de Jagüito se vienen presentando algunas tensiones entre comunidades negras e indígenas sobre el territorio y estos hechos de muerte solo buscan profundizar las diferencias".

Por eso, y por culpa de ese silencio oficial, no se pueda  ahora corroborar el número de heridos, de ambos bandos, que dejaron los choques, los cuales se intensificaron con la llegada del representante del Pacto Histórico al poder y que ahora escalaron a un nivel violento, a pesar de las múltiples reuniones y acercamientos de las partes (indígenas, negros, ingenios y autoridades)  para encontrarle una salida dialogada a este conflicto.