Entra a funcionar plenamente la tregua de tres días propuesta por Putin por el Día de la Victoria
De esta forma, Rusia celebra el día en que venció a la Alemania de Hitler.

Un alto el fuego anunciado a finales del pasado mes de abril por el presidente ruso, Vladímir Putin, ha entrado en vigor a las 00:00 del 7 al 8 de mayo.
Según informaron desde el Kremlin en ese entonces, el mandatario ruso tomó la decisión de declarar la tregua de tres días, desde las 00:00 del 7 al 8 de mayo hasta las 00:00 del 10 al 11 de mayo, con motivo de las celebraciones del 80.º aniversario del Día de la Victoria y basándose en consideraciones humanitarias.
"Por determinación del comandante en jefe supremo de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, basándose en consideraciones humanitarias, la parte rusa declara un alto el fuego en los días del 80.º aniversario del Día de la Victoria: desde las 00:00 del 7 al 8 de mayo hasta las 00:00 del 10 al 11 de mayo. Todas las hostilidades cesarán durante este período", establece el comunicado del Kremlin.
Al mismo tiempo, señalaron que en el caso de que se produzcan violaciones del alto el fuego por la parte ucraniana, las Fuerzas Armadas de Rusia darán "una respuesta adecuada y eficaz".
A pesar de que desde Moscú indicaron que Kiev debería seguir este ejemplo, el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, rechazó esta iniciativa e insistió en una tregua "incondicional" que dure al menos 30 días.
Además, Zelenski amedrentó a todos aquellos que decidan reunirse en la Plaza Roja el 9 de mayo para participar en los eventos conmemorativos, incluido un gran desfile, por el 80.° aniversario de la victoria de la antigua URSS en la Gran Guerra Patria contra la Alemania nazi, liderada por Hitler.
Durante la Pascua ortodoxa, Putin anunció la suspensión de las acciones militares en Ucrania del 19 al 21 de abril con motivo de la festividad. La tregua fue aceptada por Kiev, que, no obstante, la violó 4.900 veces.
Anteriormente, en marzo, Rusia y EE.UU. acordaron la suspensión de los ataques a las infraestructuras energéticas de Rusia y Ucrania durante 30 días. Kiev manifestó públicamente su apoyo a la tregua, que debía aplicarse a partir del 18 de marzo, pero desde el primer día empezó a ignorar sus obligaciones y continuó sus bombardeos.