Equipos técnicos y gestión implacable: El reto de Guzmán y Muñoz para sacar al Cauca de la pobreza
En un territorio rezagado como el Cauca, los gobernantes Octavio Guzmán y Juan Carlos Muñoz tienen un doble reto: conformar equipos técnicos idóneos y dedicarse a la gestión incansable de recursos. Es inadmisible que se distraigan en politiquerías mientras la ciudadanía clama por soluciones.
Deben asumir un liderazgo visionario, rodearse de los mejores talentos y exigir con vehemencia los recursos que por derecho corresponden al departamento. El futuro del Cauca depende de su capacidad de gestión.
En un territorio tan rezagado y carente de recursos como Popayán y el Cauca, donde la pobreza y la falta de oportunidades son un lastre histórico, los gobernantes Octavio Guzmán y Juan Carlos Muñoz tienen la imperiosa obligación de enfocar sus esfuerzos en dos frentes fundamentales: conformar equipos de gobierno idóneos y dedicarse a la gestión incansable para atraer la inversión y los recursos que esta tierra tanto necesita.
Es inadmisible que, en pleno siglo XXI, sigamos presenciando cómo nuestros líderes regionales se distraen en politiquerías y agendas personalistas, mientras la ciudadanía clama por soluciones concretas a sus apremiantes necesidades. Tanto el gobernador Guzmán como el alcalde Muñoz deben comprender que su principal responsabilidad no es otra que trabajar incansablemente por el desarrollo y el bienestar de sus comunidades, y más con la crisis financiera que afronta la capital del Cauca por una deuda que quedó en el laudo arbitral del año 2019 por un poco más de 72 mil millones de pesos.
En un contexto de escasez de recursos como el que enfrentamos, es fundamental que estos mandatarios se rodeen de equipos técnicos y profesionales, conformados por los mejores talentos disponibles, capaces de abordar los desafíos puntuales de cada territorio con soluciones innovadoras y efectivas. Basta ya de cuotas políticas y nombramientos a dedo que solo perpetúan la mediocridad y el statu quo.
Pero más allá de contar con equipos idóneos, Guzmán y Muñoz deben asumir el liderazgo y la iniciativa en la gestión constante de recursos ante el Gobierno Nacional y los entes territoriales. En un modelo económico como el capitalismo, donde todo se mueve gracias al flujo de capitales, es inaceptable que nuestros gobernantes se crucen de brazos y esperen a que las migajas de la inversión caigan por su propio peso.
Si bien el presidente Gustavo Petro ha manifestado su compromiso con el desarrollo del Cauca, es evidente que a casi dos años de su mandato, esa inversión prometida ha brillado por su ausencia. Es hora de que Guzmán y Muñoz asuman un rol protagónico y exijan, con vehemencia y determinación, los recursos que por derecho nos corresponden.
No podemos seguir siendo rehenes de la mendicidad y la dependencia. Es imperativo que nuestros gobernantes comprendan que el futuro del Cauca se encuentra en sus manos y que su principal tarea es gestionar, gestionar y gestionar hasta lograr que los recursos fluyan hacia nuestros territorios.
Popayán y el Cauca merecen un liderazgo visionario, capaz de trazar un rumbo claro y de ejecutar acciones contundentes para alcanzar el desarrollo sostenible que tanto anhelamos. Necesitamos a Guzmán y Muñoz como verdaderos gestores, que no teman tocar puertas y exigir lo que por justicia nos pertenece.
Es hora de dejar atrás la resignación y la pasividad. Es momento de que nuestros líderes regionales asuman su responsabilidad histórica y trabajen incansablemente por construir un Cauca próspero y justo para todas y todos.
¡El futuro está en sus manos, y depende de la capacidad de gestión y la visión transformadora de quienes nos gobiernan!
#Esperanza #SePuede