España: colombiano de 22 años que trabajaba como domiciliario murió tras explotarle su bicicleta
Amigos, profesores y excompañeros del Colegio San Bonifacio en Bogotá lo recuerdan como un joven noble, trabajador y siempre dispuesto a ayudar.

Se presentó la muerte de un joven conmueve a miles de personas en las redes sociales. Se trata de Kevin Santiago Arias Toscano, un colombiano de 22 años de edad que falleció el pasado 15 de julio en Zaragoza, España, a causa de un terrible accidente con su bicicleta.
El hecho se presentó el pasado sábado 12 de julio en la mañana, en un edificio ubicado en la Avenida de América del barrio Torrero. De acuerdo como lo relataron los vecinos, un estruendo alarmó a los residentes. Su bicicleta eléctrica había explotado mientras se encontraba cargando dentro de su apartamento.
Esto generó un incendio que consumió gran parte del lugar y dejó al joven, que se encontraba durmiendo, con quemaduras en casi todo su cuerpo.
Kevin trabajaba como domiciliario y la bicicleta era su medio para movilizarse. El joven alcanzó a salir por sus propios medios, pero las llamas y el humo ya le habían causado daños irreparables. Aunque fue conducido de urgencia al Hospital Universitario Miguel Servet y permaneció tres días en cuidados intensivos, no logró sobrevivir.
La familia del joven viajó desde Bogotá con ayuda de una recolecta. Su madre, abuela y hermana llegaron a Zaragoza para despedirlo y asistir a su cremación, realizada en el cementerio de Torrero el pasado viernes.
Mientras su familia gestiona los trámites para traer sus restos a Colombia, amigos, profesores y excompañeros del Colegio San Bonifacio en Bogotá lo recuerdan como un joven noble, trabajador y siempre dispuesto a ayudar.
La familia del joven viajó desde Bogotá con ayuda de una recolecta. Su madre, abuela y hermana llegaron a Zaragoza para despedirlo y asistir a su cremación, realizada en el cementerio de Torrero el pasado viernes.
Mientras su familia gestiona los trámites para traer sus restos a Colombia, amigos, profesores y excompañeros del Colegio San Bonifacio en Bogotá lo recuerdan como un joven noble, trabajador y siempre dispuesto a ayudar.