Estado crítico de Zulma Guzmán impide su extradición, confirma Fiscalía
Este lunes que el Reino Unido emitió una certificación oficial sobre el delicado estado de salud de la empresaria.
La delegada para la Seguridad Territorial de la Fiscalía General de la Nación, Deisy Jaramillo, confirmó este lunes 29 de diciembre que las autoridades del Reino Unido emitieron una certificación oficial en la que se advierte sobre el delicado estado de salud de la empresaria Zulma Guzmán Castro, única procesada hasta el momento por el envío de frambuesas contaminadas con talio, un hecho que derivó en la muerte de dos niñas y que conmocionó al país. Esta condición médica mantiene en suspenso el proceso de extradición solicitado por Colombia, luego de que la mujer fuera capturada en Londres.
De acuerdo con la funcionaria, la información fue remitida formalmente por el Gobierno británico y da cuenta de que Guzmán Castro permanece bajo estricta observación médica. “El Reino Unido nos entregó una certificación en la que se indica que la procesada presenta un estado de salud delicado; hasta ese punto puedo referirme, sin entrar en detalles sobre su evolución clínica”, señaló Jaramillo. Añadió que la empresaria se encuentra bajo protección de las autoridades de ese país, luego de haber sido rescatada el pasado 16 de diciembre del río Támesis, en un episodio que es investigado como un aparente intento de suicidio.
La situación médica de la capturada se convirtió en un factor determinante dentro del trámite de extradición, el cual fue formalmente solicitado el 20 de diciembre por el Ministerio de Justicia y la Cancillería colombiana. Mientras se define si su condición permite avanzar con el traslado al país, la Fiscalía continúa recopilando pruebas y profundizando las investigaciones relacionadas con el caso, considerado uno de los más graves y complejos de los últimos años por el uso de sustancias altamente tóxicas.
En paralelo, el ente acusador busca establecer si el presunto accionar criminal de Guzmán Castro podría abarcar otros hechos distintos al ocurrido en abril pasado. En ese sentido, la Fiscalía abrió una línea investigativa para determinar si la empresaria tendría alguna responsabilidad en la muerte de Alicia Grahan Sardi, esposa de De Bedout, quien falleció en 2021 tras padecer cáncer. Según explicó Jaramillo, se trata de una etapa preliminar del proceso, orientada a verificar si dicha muerte pudo estar relacionada con una posible intoxicación con talio.
La delegada precisó que durante la pandemia se detectaron concentraciones elevadas de esta sustancia en el organismo de Grahan Sardi, aunque en ese momento el hallazgo fue clasificado como un evento accidental. Sin embargo, a la luz de los hechos recientes, la Fiscalía decidió reabrir la revisión del caso para establecer si existe algún vínculo con la hoy procesada. “Estamos en la primera fase de la investigación, recopilando información y evaluando si hay elementos que permitan establecer una relación entre ambos hechos”, indicó.
Respecto al caso principal, la Fiscalía logró reconstruir con detalle la ruta del crimen ocurrido en abril, cuando dos menores de 13 y 14 años murieron tras consumir frambuesas cubiertas de chocolate que contenían talio, una sustancia altamente tóxica. Las pesquisas permitieron establecer que el paquete fue enviado mediante un servicio de mensajería y que su origen estaría directamente vinculado con Guzmán Castro.
Las evidencias técnicas y testimoniales señalan que el mismo día en que se realizó el envío, la empresaria acudió a un local de esoterismo ubicado en el norte de Bogotá, en el mismo edificio desde donde posteriormente fue recogido el paquete por la empresa de mensajería. En ese lugar, según la investigación, habría buscado orientación debido a problemas personales relacionados con su expareja.
Un mentalista identificado con la inicial ‘J’ declaró ante las autoridades que Guzmán Castro acudía de manera insistente a consultas urgentes, motivada por el hecho de que su expareja se negaba a retomar la relación sentimental. En su testimonio, el hombre aseguró además que la mujer le habría instalado un dispositivo de rastreo GPS al vehículo del hombre, con el propósito de vigilar sus movimientos, lo que refuerza la hipótesis de una conducta reiterada de seguimiento y acoso.
El expediente, que es liderado por la fiscal Elsa Cristina Reyes, ha venido sumando declaraciones y elementos materiales probatorios que describen un patrón de comportamiento persistente, en el cual la empresaria habría recurrido al uso de mensajeros para forzar la entrega del denominado “regalo” envenenado. Según la acusación, dicho paquete terminó llegando a manos de las dos menores, quienes sufrieron una grave intoxicación por talio y fallecieron pese a los esfuerzos médicos realizados en la Fundación Santa Fe.
Mientras avanza el proceso judicial y se define el futuro de la extradición, la Fiscalía insiste en que continuará recolectando pruebas para esclarecer plenamente los hechos, establecer responsabilidades y determinar si existen más víctimas asociadas a este caso. El expediente permanece abierto y bajo reserva parcial, debido a la complejidad de la investigación y a las implicaciones internacionales que conlleva.
El caso ha generado profunda conmoción tanto en Colombia como en el exterior, no solo por la brutalidad del método empleado, sino también por las posibles ramificaciones que podrían surgir a partir de nuevas líneas investigativas. Entretanto, la situación jurídica de Zulma Guzmán Castro sigue dependiendo de su estado de salud y de las decisiones que adopten las autoridades británicas frente a la solicitud formal de extradición presentada por el Estado colombiano.