Este es el río que desapareció por la intensa ola de calor

Esta es la historia del río Guabas, un afluente que antes se caracterizaba por su imponente caudal y que en el último mes cualquier persona lo cruza caminando.

Este es el río que desapareció por la intensa ola de calor

Los pobladores del municipio de Guacarí,  Valle del Cauca, están muy preocupados porque la intensa ola de calor que azota el país por el fenómeno de El Niño secó uno de sus ríos más importantes y dejó solo polvo y piedras.

Se trata del río Guabas, un afluente que antes se caracterizaba por su imponente caudal y que en el último mes cualquier persona puede atravesar caminando porque llega sin una gota de agua al área urbana.

“Lo que pasa con nuestro río es culpa de nosotros mismos: por talar los bosques en la parte montañosa. Cuando es invierno este río causa destrozos por las inundaciones y ahora es triste verlo seco, como si estuviera muerto”, explicó César Palomino, residente de Guacarí.

La falta de lluvia desde diciembre ha provocado que haya mermado el flujo de agua, afectando a decenas de especies que aprovechaban el caudal que hoy quedó reducido a un camino de piedras.

“Hace muchos años, nuestra familia venía al río a refrescarse del calor cuando caía el verano, pero hoy ni eso podemos hacer, aquí no hay agua, solo polvo”, manifestó Cecilia Ramírez, otra habitante de este municipio.

De acuerdo con la Corporación Autónoma del Valle del Cauca, (CVC), autoridad ambiental en el departamento, lo sucedido con el río Guabas obedecería a la toma del agua para acueductos unos metros más arriba.

“En las temporadas secas el río presenta esta condición en este tramo porque queda bastante cercano a la carretera principal donde ya se han tomado todas las bocatomas y las derivaciones del río. El poco caudal que queda se infiltra subsuperficialmente y aguas abajo, cerca de la desembocadura del río Cauca, vuelve a surgir como un manantial”, indicó Sandra Teresa Escobar, coordinadora del Grupo de Recursos Hídricos de la CVC.

Los habitantes de Guacarí esperan que el calor dé una tregua y vuelvan las lluvias para que el río Guabas vuelva a correr con fuerza.