Ética en UCI: Concejo de Popayán elige a Daniel Velasco como Secretario General en medio de serios cuestionamientos
El oportunismo político no tiene límites, La elección de Daniel Velasco como nuevo Secretario General del Concejo de Popayán confirma que, más allá de las caras nuevas, en el fondo todo sigue igual en la corporación edilicia.
Resulta indignante que alguien con las sombras éticas que rodean a Velasco -investigado penal y disciplinariamente por irregularidades en pasadas elecciones de Personero- haya logrado hacerse con semejante cuota burocrática. Su renuncia días antes a la mesa directiva para postularse al cargo tiene nombre: oportunismo político.
Y lo más patético es que la mayoría de los concejales se prestaron para este juego, ya que Velasco obtuvo 10 votos a su favor. Varios de ellos, paradójicamente, son repitentes de la anterior corporación, quienes aprobaron sin reparos acuerdos cuestionables como la creación de la Empresa de Servicios Públicos Mixta Ciudad Moderna SAS ESP. Este acuerdo, sin lugar a dudas, es un negocio favorable a intereses privados. Además, permitieron el contrato interadministrativo entre la Alcaldía de Popayán y el IGAC, el cual tiene una solicitud de declaratoria de incumplimiento de contrato
La sesión del concejo, donde Velasco fue designado Secretario General, reveló una defensa a ultranza por parte de varios concejales, aparentemente más interesados en proteger a su amigo que en demostrar decencia, cambio y el verdadero compromiso con el bienestar de Popayán.
Aunque actualmente no existen impedimentos legales, es crucial recordar que lo legal no siempre se alinea con lo ético y moral. La elección de Daniel Velasco como Secretario General del Concejo de Popayán pone de manifiesto que a la mayoría en esa corporación no le preocupa transmitir mensajes de decencia ni contribuir al cambio tan necesario para la ciudad. Intentamos obtener la lista completa de los 10 concejales que formaron la mayoría, desatendiendo la decencia para complacer a Velasco. Sin embargo, no fue posible, ya que el clientelismo opera de manera más efectiva en la penumbra.
Aunque aún no hemos obtenido el listado de los 10 concejales responsables de esta lamentable elección, seguimos en la tarea de desentrañar la verdad y exponer a aquellos que han contribuido a la mala reputación de esta corporación.
Popayán merece representantes comprometidos con la integridad y el servicio público, no individuos con sombras de duda y agendas cuestionables. El pueblo exige y merece una corporación que priorice el bienestar común sobre intereses privados.
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