"Fracasó la lucha contra las drogas de Estados Unidos, por eso quieren someter a Colombia": Gustavo Petro
El mandatario citó al analista Sony Thāng, quien lo había mencionado en una reflexión sobre el Sur Global, y retomó sus tesis para cuestionar la guerra contra las drogas, que, según dijo, solo busca mantener el control sobre América Latina.

Luego de las recientes declaraciones del presidente estadounidense, el poderoso Donald Trump, sobre el presidente Gustavo Petro, el mandatario publicó una reflexión en redes sociales en la que abordó el papel de la “guerra contra las drogas” dentro de la política global.
El presidente Petro citó al analista Sony Tang, quien escribió en su cuenta de X, que “cada vez que un líder del Sur Global defiende a Palestina, el imperio encuentra un nuevo ‘problema de seguridad’”. El mandatario colombiano aseguró que las tesis de Tang “son compañeras de varias tesis que se han expuesto al mundo desde Colombia” y resaltó que ofrecen “otra mirada sobre el debate mundial de las drogas, la forma como se combate fracasó y hay que cambiarla”.
Luego, en un texto, publicado en su cuenta en la red social X, el presidente Gustavo Petro analizó cómo la economía del narcotráfico moldeó la historia reciente del país y cuestionó los fundamentos de la prohibición de la cocaína.
“Colombia ha vivido huracanes de violencia y dinero fácil… la economía ilícita socavó sus instituciones y su cultura misma”, expresó, agregando que la guerra contra las drogas “solo ha fortalecido al fascismo y al genocidio, disfrazados de moral y legalidad”.
El presidente de los colombianos señaló además que la política antidrogas de Estados Unidos “es una estrategia fracasada” y que su verdadero propósito ha sido mantener el control político y militar sobre los países de América Latina. “La cocaína solo es una excusa para sostener una burocracia federal y controlar los ejércitos latinoamericanos”, escribió.
Asimismo, el mandatario estableció un vínculo entre las dinámicas de violencia regional y los conflictos en Oriente Medio. “En el Caribe caen misiles como en Gaza sobre lanchas de personas, sean o no del narcotráfico. Tienen derecho a vivir”, agregó Petro.
Para el mandatario de Colombia, el verdadero debate no está en los cultivos ilícitos y demás, sino en la dependencia estructural que mantiene a América Latina subordinada a intereses de países externos. “Colombia es un país democrático en apariencia, afirmó, pero el poder que mata para extraer la última gota del trabajo de los colombianos sigue intacto”.
La postura del presidente Petro coincide con la idea central de Sony Tang: que las potencias no castigan la corrupción, sino la independencia. “El verdadero crimen de Petro no fueron las drogas. Fue solidaridad”, escribió Tang, en un mensaje que el presidente colombiano parece haber asumido como eco de su propia visión.
En sus palabras finales, el presidente Petro insistió en transformar el enfoque de la política antidrogas: “Fracasa la guerra contra las drogas porque nunca debió ser del dominio de policías y militares, sino de la salud pública. Y fracasa la codicia por el petróleo, porque si seguimos por esa senda, se acaba la vida”.
Más que una réplica, su mensaje se lee como una reflexión política global: una defensa del Sur frente al control imperial y un llamado a repensar las relaciones internacionales desde la soberanía, la vida y la solidaridad.