Francia Márquez al parecer sería "la puñalada trapera" contra el presidente Gustavo Petro y el pueblo colombiano

Álvaro Leyva, quien fue el primer canciller de Gustavo Petro durante su administración desde el inicio, posiblemente sostuvo reuniones con funcionarios de los Estados Unidos con asesores cercanos a Donald Trump para buscar su salida como jefe de Estado. Es decir, propinarle un golpe de Estado, traicionando abiertamente a los sectores populares y sociales del país.

Lo anterior se dio a conocer gracias al medio de comunicación internacional El País de España, quien reveló algunos audios en donde el excanciller intentó acercarse al secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, buscando apoyo para llevar a cabo su plan de sacar de la presidencia a Gustavo Petro.

“Nos dijo que tenía todas las herramientas para ejecutar un plan y sacarlo. Su lugar lo ocuparía Francia Márquez (la vicepresidenta). Contaba con evidencias de que Petro no podía seguir ejerciendo el cargo y que en caso de que esto saliese adelante, el presidente no tendría capacidad de respuesta, lo sacaría del todo.La ayuda de los americanos era muy importante”, contó una de las personas que se reunió con Leyva en el pasado mes de abril, según el medio de comunicación internacional.

El diario español explicó que tuvo acceso a estos audios gracias a fuentes cercanas a congresistas del Partido Republicano, quienes empezaron a relatar como Francia Márquez quería el poder mientras posiblemente se daba un gobierno de transición.

Hay que recordar que el partido republicano es la misma colectividad a la que pertenece el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que luego de las últimas elecciones en el país norteamericano cuenta con mayoría en el legislativo de esa nación.

En los audios, Leyva habla de Petro como un “hombre errático con problemas de drogadicción” y menciona tener pruebas que inhabilitan al actual mandatario para ejercer su puesto.

Por eso Leyva deseaba que Francia Márquez se convirtiera en la nueva presidenta. En los audios dice que está “encima de ella” y que fue él el que la puso a “que diera esa vaina esa noche”. Se refiere a un Consejo de Ministros retransmitido en directo en el que el presidente criticó con dureza a sus asesores, que fue la primera emisión de esos programa.

Márquez se molestó y respondió con dureza a Petro. Las imágenes de la trifulca pública dieron la vuelta al mundo. A continuación, se escucha a Leyva leer unos chats que se ha cruzado con ella: “31 de marzo. [Leyva dice] Sigue en mi mente con más vigencia. Mucha fortaleza. Cero debilidad. Abrazo. [Contesta Márquez]. Buenos días. Muchas gracias. Así seguimos firmes para cumplir la promesa con el pueblo colombiano. Entonces yo la aplaudo y le mando corazoncito, vamos a tumbar a Petro”. Leyva, para finalizar, da a entender a su interlocutor que la vicepresidenta forma parte de la estrategia para derribar al presidente: “Está jugada”.

Es decir, la supuesta lideresa de los sectores alternativos y sociales del País, que supuestamente viene de abajo, de lo más profundo del Cauca, posiblemente terminó haciéndole la jugada a la oligarquía colombiana para ser ella, Francia Márquez, la presidenta tras posiblemente derrocar violentamente a Gustavo Petro.

Tras escuchar las grabaciones obtenidas por la inteligencia colombiana, Gustavo Petro le pidió explicaciones a Francia Márquez, quien recorre el país entregando obras y ambulancias prácticamente a nombre de ella, pero que son los resultados de la gestión del gobierno del Cambio.

“Fue un momento de enorme tensión entre ambos. Él dijo sentirse traicionado por Francia, ella le contestó que no había actuado a sus espaldas con Leyva, que no era verdad. Insistió en que no se podía desconfiar de ella”, cuentan los testigos, tras estar presente en esa reunión.

Petro le exigió que desmintiera en público su participación en lo que él considera un complot en su contra para ejecutar el golpe de Estado en alianza con la oligarquía. Ella se negó, y desde ese momento la relación entre ambos, que ya era tirante, ha pasado a ser inexistente. Es decir, ya Francia no estaría al lado de los sectores populares, alternativos, ni izquierda del país.

Petro considera que una persona a la que le otorgó toda su confianza le ha traicionado, no solamente a él, sino a los miles y miles de electores que se dejaron tramar por esa historia de que es una sirvienta que llegó al poder, es decir, toda esa tramadera solo fue para llegar al poder para seguir haciendo lo mismo que los políticos tradicionales.

Y es que cuando asumió la presidencia en 2022, Petro le encomendó a Leyva alguno de los asuntos más importantes de su Gobierno, como las negociaciones simultáneas con los distintos grupos armados, conocidas como paz total.

Lo escogió por tratarse de un político duro de ideología conservadora, pero que llevaba décadas tratando de concretar acuerdos entre las guerrillas y los sucesivos gobiernos, es decir, tenía experiencia.

Le encargó también el restablecimiento de relaciones con Venezuela dada su buena relación con el chavismo. Llegó a ser una de las personas más cercanas del presidente, aunque algunos del entorno desconfiaran de él por su fama de conspirador.

Su salida del Gobierno, se produjo por accidente, no por decisión de Petro. En noviembre de 2024, la Procuraduría lo inhabilitó de su cargo por haber cancelado de forma irregular la licitación de pasaportes a petición expresa del presidente.

El medio español también lo señaló que dichos audios ya estaban en manos del servicio secreto colombiano, cuyos funcionarios seguían los pasos de Leyva y Francia Márquez, y que ya el presidente las habría escuchado, mostrándose muy molesto por lo ocurrido.

Leyva había recurrido al secretario de Estado, Marco Rubio, y a varios congresistas. “Estuve en Estados Unidos y con un tipo de primera fila: Mario Díaz-Balart. Los Díaz-Balart son los que están detrás del secretario de Estado”, explicó el exfuncionario en una de las grabaciones, en donde dio a entender que también buscaba verse con Carlos Antonio Giménez, congresista y exalcalde de Miami.

Leyva sintió que le apartaban de su cargo por traicionar a Petro. Él esperaba que fuera recompensando por su supuesta lealtad, ello y jugara un nuevo papel en el Gobierno, aunque fuera de forma externa.

En ese momento, Petro hablaba de llevar un acuerdo nacional, a izquierda y derecha, para sacar adelante reformas estructurales de su programa de gobierno, respaldado en las urnas. Leyva quiso ser el catalizador de esa propuesta y empezó a hacer campaña por su cuenta. Sin embargo, esa idea no prosperó y poco a poco se fue desvaneciendo.

Petro dejó de contestarle las llamadas y los mensajes a Leyva, que se sintió traicionado, fuera de la jugada. Su siguiente movimiento fue publicar las cartas contra el presidente y más tarde involucrar en el plan para derrocar a Petro al hombre más poderoso del mundo, Donald Trump. No lo consiguió. No logró cumplir el golpe de Estado y poner a Francisco de Presidenta.